Magirus_Deutz 8.786 Denunciar mensaje Publicado June 6, 2022 Eran las cinco y cuarto de la madrugada del día 13 de noviembre de 1927 cuando un nuevo transatlántico hacía su primera escala en el puerto de Barcelona. A pesar de la oscuridad se pusieron en marcha el práctico de guardia y dos remolcadores: el Cataluña y el Monturiol. A simple vista y con la poca luz que podían dar las instalaciones del puerto era prácticamente imposible apreciar de que barco se trataba, sin embargo, cuando el transatlántico llegó a la altura del Muelle de Contradique en donde se hallaba la caseta de los prácticos, la tenue luz iluminó su casco y en la amura de babor se leía la inscripción: “AVGVSTVS”. Ya no había duda alguna, era el nuevo transatlántico Augustus de la compañía Navigazione Generale Italiana que llegaba a Barcelona con un día de retraso debido a un temporal. El Augustus se hallaba realizando su primer viaje inaugural que inició el 10 de noviembre partiendo de Génova y tendría como destino Buenos Aires. En esta imagen vemos al transatlántico italiano atracado frente a la Estación Marítima y la prensa pronto lo llamó el ‘supertransatlántico’ Augustus (vía revista La Esfera) La escala del Augustus en Barcelona tan solo duraría unas horas, más aún con el retraso que llevaba y tan ilustre visita merecía que unos ilustres visitantes barceloneses subieran a bordo para contemplar su belleza. Una vez hubieron desembarcado los pasajeros con destino a Barcelona subieron a bordo algunos invitados. Algunos de ellos fueron el comandante de Marina D. José Cadarso, el vicepresidente de la Junta de Obras del Puerto D. Francisco de A. Bartrina y el jefe de Gobernación del Ayuntamiento el Sr. Ribé; estuvieron acompañados en todo momento por el capitán del barco Francesco Tarabotto y sus oficiales además de representantes de la compañía armadora. Fue una visita muy rápida y apenas tuvieron tiempo de contemplar las bondades del barco, aun así, parece que fue del todo satisfactoria. El barco partía a las 10.30 horas, pero antes embarcarían 198 pasajeros más 200 metros cúbicos de carga y 1.238 sacas de correspondencia. El Augustus captado por la cámara de Branguí en 1928 (vía Archivo Nacional de Cataluña) El Augustus fue un transatlántico más al que la guerra arruinó su carrera, como a la gran mayoría de barcos de su tipo en aquellos años entre ambas guerras mundiales. En este blog ya hemos visto algunos como el Arandora Star, el Montclare o el Scharnhorst, algunos acabaron hundidos otros no volverían a reemprender su carrera transatlántica como barcos de pasajeros y algunos terminarían convertidos a portaaviones, este es el caso del Augustus. El Augustus Recibió, como hemos visto en la imagen anterior, la categoría de ‘supertransatlántico’ y no era para menos ya que desplazaba más de 30.000 toneladas y podía transportar 1.675 pasajeros. Y sus lujosos interiores estaban al alcance de los bolsillos más opulentos. El Augustus tuvo un hermano gemelo mayor, el Roma, entregado un año antes, pero tenía algunas diferencias internas como su propulsión. El Roma equipaba turbinas a vapor recicladas del acorazado Cristoforo Colombo que nunca llegó a completarse, el Augustus en cambio iba equipado con motores diésel. El Augustus Quedó destinado a la línea sudamericana (vía Navi e Armatori) El Roma realizaría la línea desde Génova a Nueva York (imagen del Museo Marítimo de Barcelona) El Augustus sería construido por encargo de la naviera Navigazione Generale Italiana en los astilleros italianos de G. Ansaldo & C. de Sestri Ponente de Génova, siendo botado el 13 de diciembre de 1926 e iniciaría su primer viaje inaugural el 12 de diciembre de 1927 cubriendo la línea Génova – Nápoles – Buenos Aires. Desplazaba 32.650 toneladas de registro bruto con una eslora de 232,9 metros por 27,1 metros de manga y 9 metros de calado. Era propulsado por cuatro motores diésel Savoja MAN de ciclo mixto/dual que conectados a cuatro ejes le daban una velocidad de 19 nudos. Su capacidad como buque de pasajeros era de 1.675 personas de las que 375 plazas eran de primera clase, 300 de segunda, 300 de clase intermedia y 700 de tercera clase. El barco fue bautizado por Edda Mussolini, hija de Benito Mussolini y llevaría su nombre orgulloso en honor al primer emperador romano Augusto (British Pathé – Youtube) En 1931 el barco sería transferido a la Italia Società di Navigazione y sus rutas también se modificarían pasando de Sudamérica a Norteamérica con la línea Génova – Nápoles – Nueva York hasta 1933 que volvería a su ruta original. El portaaviones Falco Así se llamaría inicialmente el proyecto de portaaviones que usaría como base al transatlántico Augustus. Los planes de construcción comenzaron antes de la guerra, en 1936, pero no sería hasta iniciado el conflicto en 1941 cuando la Marina Militare lo requisaría para comenzar sus obras de conversión en los astilleros Ansaldo de Génova. Todas sus super estructuras de barco de pasajeros fueron desmontadas y en su lugar se instaló una cubierta de vuelo y debajo de ella el hangar de los aviones. Su apariencia ahora recordaba más a algunos portaaviones japoneses como el Shōhō o el Taiyō, el incluso al HMS Argus inglés. El puente de mando estaría situado bajo la cubierta de vuelo y la proa estaría libre de obstáculos para mejorar la visibilidad, en cuanto a las chimeneas se ubicarían en los laterales del casco. Como portaaviones desplazaría 30.418 toneladas con una eslora de 216,6 metros por 34 metros de manga y 7,9 metros de calado. Su propulsión se mantuvo igual y sus cómodas cabinas se eliminarían para instalar los sollados de la tripulación (unos 1.420 tripulantes) y en parte para el hangar con capacidad para 46 aviones. El portaaviones Sparviero a medio construir (vía Navi e Armatori) Recibiría protección blindada, 70 mm. en las superficies verticales y 80 mm. en las horizontales y además dispondría de armamento: 8 cañones de 135 mm., 12 de 65 mm. y 22 ametralladoras de 20 mm. Cuando Italia firmó el armisticio con los Aliados el 3 de septiembre de 1943 la Kriegsmarine alemana se hizo con el control del portaaviones cuya conversión no estaba finalizada y por entonces su nombre era de Sparviero. Ante el avance Aliado y la segura captura de Génova los alemanes lo hundieron en la bocana del puerto para dificultar la entrada al mismo y ganar tiempo para la retirada de las tropas alemanas de la ciudad. Al terminar la guerra el Sparviero fue recuperado y su casco vendido para desguace en 1951. Esta informacion pertenece al blog https://envisitadecortesia.com/ Los restos del Sparviero hundidos en el puerto de Génova (vía Wikipedia) 3 Compartir este post Enlace al mensaje Compartir en otros sitios