Magirus_Deutz 8.787 Denunciar mensaje Publicado January 11, 2023 El día 5 de abril de 1918, como cada jornada, el vigía marítimo del castillo de Montjuich se disponía a anotar en su diario todos los movimientos de buques, tanto entradas como salidas y barcos de paso por la costa. Sin embargo, esa mañana no estuvo muy ocupado, tan sólo salieron cuatro vapores y un pailebote; en cuanto a las entradas solamente registró dos, el Monte Toro de ‘La Marítima, Compañía Mahonesa de Vapores’ procedente de Mahón y el Conway de la Royal Mail Steam Packet Company procedente de Londres y escalas. Aun siendo un gran conocedor de todas las tipologías de barcos y de sus navieras y Armadas, este último le costó identificar. Sin duda alguna tenía la silueta de un típico mercante a vapor con una chimenea, pero su casco no iba pintado al uso de ninguna marina mercante, por ello la identificación le costó un poco. El Conway en el puerto de Barcelona con su peculiar estilo su casco pintado (imagen vía Memoria de la Junta de Obras del Puerto 1918-1919) El Conway quedó atracado en el Muelle de Barcelona paramento norte y quizás al tener esta orientación la gente pudo verlo y se acercó a curiosear. Durante los largos años de la Gran Guerra y debido en parte a la guerra submarina sin restricciones, no llegaban muchos suministros por mar. En ocasiones los barcos eran hundidos en ruta hacia Barcelona y otras veces los espías se encargaban de dar la posición y el rumbo de los barcos que partían y eran hundidos unas horas después de partir. Cada barco mercante llegado era objeto de la curiosidad de unos y de la necesidad de otros, pero este barco era diferente. Este mercante iba pintado con un camuflaje especial denominado ‘dazzle’ que mediante unas formas geométricas intentaba confundir los telémetros ópticos de la artillería enemiga y de los periscopios de los submarinos alemanes para evitar un cálculo de tiro certero. El Conway además iba armado con cañones y con un artilugio a proa que parecía ser un torpedo y despertó la curiosidad de más de uno. El Conway Sería construido por los astilleros de Armstrong, Whitworth & Co. Ltd. en Reino Unido para el servicio entre Reino Unido a las Indias Occidentales, llegando en ocasiones a realizar escalas en puertos de Sudamérica. Su botadura se hizo efectiva el 29 de abril de 1904 y su construcción se completaría en junio del mismo año. Su casco estaba construido en acero, desplazaba 2.626 toneladas de registro bruto con una eslora de 96,9 metros por 13,3 metros de manga y 7,1 metros de calado. Era propulsado por una máquina a vapor de tres cilindros de 360 NHP. que conectada a un eje le daba una velocidad máxima de 10,5 nudos. Plano de alzado y planta del Conway (vía Lloyd’s Register) En el momento de su escala en Barcelona y durante el periodo bélico a fin de lograr una mayor supervivencia y para ser utilizado como escolta en caso necesario, se le montaron dos cañones de 4 pulgadas (101 mm.) más un complejo sistema de dragado de minas con un paravan, que con cierta forma de torpedo, tenía confundido al público que se acercaba a curiosear al barco. Pero sin duda alguna lo que más llamaba la atención era su camuflaje. El Conway sin su camuflaje pero se observa un cañón a popa (Revista Navegación) El camuflaje ‘dazzle’ El camuflaje disruptivo o deslumbrante en su traducción más literal, se lo disputan dos hombres, el marino militar de profesión y hábil pintor Norman Wilkinson y el zoólogo John Graham Kerr, y aunque Graham Kerr tuvo una primera idea al comienzo de la guerra el Almirantazgo terminó por aprobar el sistema de Wilkinson. Ambos se enfrentaron a un gran dilema ¿cómo esconder un barco en la mar? y evidentemente en esa época y en la actual eso es bastante improbable. Por tanto, si el barco no se puede esconder al menos hay que dificultar, lo máximo posible, que se convierta en un blanco fácil. La solución fue crear un patrón geométrico pintado en toda la obra muerta del barco que dificultara su identificación, estimación de rumbo y velocidad y que entorpeciera a los sistemas ópticos de apuntado de las armas. Cada barco tenía un patrón distinto, con esta medida se buscaba que al enemigo le resultara difícil la identificación de los barcos de una misma serie. Modelo de camuflaje del Tipo 1 en un mercante (U.S. National Archives and Records Administration) Camuflaje del Tipo 2 en un buque de guerra (U.S. National Archives and Records Administration) Modelo para diferenciar el aspecto del mismo barco con o sin camuflaje (vía Wikipedia) Sin embargo, su desarrollo no iba a ser fácil y todo quedó envuelto en el más estricto secreto. Se estableció su cuartel general en los sótanos del Royal Academy of Arts y el mismo Norman Wilkinson seleccionó a un selecto grupo de artistas, la mayoría mujeres, para diseñar los patrones. Fueron empleados distintos métodos de pintura vanguardistas del momento, del vorticismo de Edward Wadsworth al cubismo de Picasso y este último se sintió algo molesto al creer que habían utilizado su idea. Maquetistas y artistas trabajando juntos para encontrar el diseño perfecto (vía Royal Academy of Arts) No obstante, las estadísticas no eran muy favorables habiendo muy poca diferencia entre los barcos hundidos con camuflaje y los que carecían de él, aun así, el Almirantazgo vio buena esa diferencia y siguió empeándolo después de la guerra y durante la siguiente. Del mismo modo el Gobierno norteamericano también se interesó por este sistema y lo aplicó a sus buques de guerra. Volviendo al Conway En cuanto a nuestro querido visitante, sobrevivió a la guerra, quizás gracias a su atrevido camuflaje y tuvo una larga vida hasta 1958 cuando se le pierde la pista. En 1930 lo adquiere la naviera Pentwyn Steamship Co. Ltd. de Londres y lo renombra a Pentusker. El Pentusker (vía Tyne Built Ships) En 1935 vuelve a cambiar de dueño, ahora pertenece a Dah Loh Industrial Co. Ltd. de Shangai con el nombre de Dah Sun, pero le dura poco ya que la naviera griega G. Stanatelos con base en Argostoli se hace cargo de él y lo vuelve a rebautizar como Pipina. La naviera Dah Loh Industrial Co. Ltd. lo recupera en 1947 y le devuelve su nombre de Dah Sun, nombre con el que continúa para Dah Hwa Trading Co. a partir de 1949 y desaparece de los registros en 1958. Esta informacion pertenece al blog https://envisitadecortesia.com/ 4 Compartir este post Enlace al mensaje Compartir en otros sitios