Magirus_Deutz

Efemerides de un dia como hoy durante la 2da mundial.

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On 20/11/2020 at 17:56, Magirus_Deutz dijo:

El 20 de noviembre de 1939, las cuentas bancarias de todos los judíos polacos cuyo saldo superaba cierto mínimo fueron bloqueadas.

Un submarino británico hundió una patrullera alemana en la bahía de Helgoland. Fue el primer éxito de la flota submarina británica. Un crucero británico interceptó y hundió un carguero alemán (Bertha Fisser) cerca de Islandia. Mientras tanto submarinos alemanes empezaban a minar el estuario del Támesis. Uno de ellos hundió tres pesqueros.

El submarino alemán U-33 hundió tres pequeños arrastreros británicos (Thomas Hankins a las 10.30 horas, Delphine a las 16.00 horas y Sea Sweeper a las 17.00 horas) frente a la isla Tory, Irlanda. 

Chiang Kaishek fue nombrado jefe del Yuan Ejecutivo. 

El Jefe de Operaciones Navales de la Marina de los EE. UU. Ordenó al Comandante del Decimocuarto Distrito Naval del Cuerpo de Marines de los EE. UU. Que planificara una guarnición de marines en Midway. 

El 20 de noviembre de 1940, Hungría se adhirió al Pacto Tripartito.

Los griegos ocuparon Moscópolis en Albania. La RAF hundió un carguero italiano (Ardita II) en la costa de Somalia.

El Pinguin hundió un carguero británico (Maimoa) en el océano Índico.

Las autoridades británicas en Palestina no había admitido la entrada en el territorio de los refugiados judíos enviados en el Pacific y el Milos por los alemanes, pues consideraban menos problemático enojar a los sionistas que pedían su admisión que a los árabes que no querían más judíos en su territorio, así que ese día se expidió una orden de expulsión por la que serían enviados a la isla Mauricio, en el océano Índico y a la isla Trinidad, en el Caribe. Los 1.770 judíos fueron instalados en otro barco, el Patria. Los sionistas organizaron una huelga general que tuvo escaso efecto.

El Primer Ministro húngaro Teleki y el Ministro de Relaciones Exteriores Csaky firmaron un protocolo en Viena, Austria, adhiriéndose al Pacto Tripartito. 

El crucero británico HMS York entregó cañones antiaéreos al Pireo, Grecia y regresó a Alejandría, Egipto. 

Bombarderos británicos hundieron el barco italiano Ardita III en el Mar Rojo frente a Assab, África Oriental Italiana. 

El torpedero italiano Confienza se hundió después de chocar con el crucero mercante armado italiano Capitano A. Cecchi frente a Brindisi, Italia. 

El crucero mercante armado alemán Pinguin detuvo al buque británico Maimoa con disparos en el sur del Océano Índico después de una larga persecución. La tripulación de 87 fue hecha prisionera y el barco fue hundido.

116 bombarderos alemanes lanzaron 132 toneladas de bombas altamente explosivas y 296 bombas incendiarias en Birmingham, Inglaterra, Reino Unido durante la noche. El Escuadrón N ° 261 de la RAF fue transferido a la Estación de la RAF en Takali. 

Con inferioridad de medios, el 20 de noviembre de 1941, Rommel decidió enfrentarse a los británicos en un único punto, en Sidi Rezegh, empleando su artillería anteaérea contra los tanques. Con ello frenó el avance británico. Desde Tobruk se inició un ataque con 100 cañones a lo largo de todo el frente en su apoyo, pero fue detenido por los italianos.

Al quedar helado el lago Ladoga, los soviéticos pudieron abastecer Leningrado a través de él. Hasta ese momento la ciudad había estado completamente aislada. No era una ruta muy segura, porque los vehículos podían quedar atascados en la nieve, o hundirse si se rompía el hielo, pero era practicable. El asedio hacía que cada ciudadano recibiera 125 gramos de pan al día, el cual estaba hecho con harina mezclada al 50% con serrín o sustancias similares.

En Washington se iniciaron negociaciones entre el secretario de Estado, Cordell Hull, el embajador japonés y un enviado especial japonés. Los japoneses pidieron que los Estados Unidos se retiraran de China, que levantaran todas las sanciones contra Japón, que dejaran de concentrar barcos de guerra en el Pacífico y que les regalaran un unicornio rosa.

Buster Keaton estrenó sus últimos cortometrajes para Columbia Pictures, tras los cuales decidió no renovar su contrato y se limitó a aparecer ocasionalmente como secundario en otras películas.

Hostigados por los alemanes, los chetniks y los partisanos firmaron una tregua.

Amin al-Husseini se entrevistó con Joachim von Ribbentrop.

El general de la Wehrmacht  Kurt von Briesen falleció. 

Las tropas alemanas capturaron Rostov, Rusia. 

El gobierno noruego en el exilio apoyó oficialmente al movimiento de resistencia Milorg. 

El embajador japonés en Estados Unidos, Nomura, presentó la propuesta final de Japón para mantener la paz en Asia y el Pacífico. 

El HMAS Sydney se hundió poco después de la medianoche por los daños sufridos en el enfrentamiento con el asaltante alemán Kormoran; los 645 a bordo se perdieron. Kormoran, también muy dañado, fue abandonado a las 19:00 horas y hundido tres horas después; 81 murieron y 318 sobrevivieron. 

Las raciones diarias de pan en la sitiada Leningrado, Rusia, se redujeron a 500 gramos para el personal militar, 250 gramos para ingenieros y trabajadores técnicos, 125 gramos para otros trabajadores y niños. Sin embargo, se esperaba que la situación mejorara pronto, ya que el primer cruce exitoso del lago congelado Ladoga se realizó con trineos tirados por caballos, con la esperanza de traer comida de Kobona. 

Uno de los barcos del convoy aliado PQ-3 chocó contra un iceberg y otro desarrolló problemas mecánicos; ambos se volvieron hacia Islandia. 

En Vilnius, Lituania, se ejecutaron 3 prisioneros de guerra, como se informó más tarde en el Informe Jager el 1 de diciembre de 1941. 

El Puerto Militar de Ryojun controlado por los japoneses (anteriormente conocido como Port Arthur; ahora Lushunkou, provincia de Liaoning, China), el Territorio Arrendado de Kwantung en el noreste de China, se actualizó al estado de Distrito de la Guardia. 

El príncipe heredero Yi Un fue asignado a la provincia de Guangdong, China. 

La 7ª Brigada Blindada británica rechazó un contraataque lanzado por la 90ª División de Infantería Ligera alemana y la División de Bolonia italiana. Por la tarde, la 4ª Brigada Blindada británica se enfrentó a los tanques más pesados de la 15ª División Panzer alemana, perdiendo varios tanques M3 de fabricación estadounidense. Después del anochecer, los cruceros británicos HMS Ajax y HMS Neptune y el crucero australiano HMAS Hobart bombardearon Bardia, Libia. 

Ed Dyess llegó a Manila, Filipinas. 

Los dos crematorios del campo de concentración de Auschwitz fueron desactivados para su mantenimiento; El comandante del campo ordenó que los cadáveres de los prisioneros fueran transportados a Birkenau (aún no un campo) para enterrarlos en fosas comunes hasta que se realizaran los servicios el 3 de diciembre de 1941. 

La base naval japonesa en Mako en las Islas Pescadores, Taiwán, fue ascendida al estado de Distrito de Guardia completo.

El 20 de noviembre de 1942, la patrulla de Carlson regresó por barco a su base en Espíritu Santo. Shōji continuó su retirada. Había salido con casi 3.000 hombres y sólo llegaron unos 800. Del resto, algunos habían muerto por incursiones estadounidenses y la mayoría por falta de alimentos y por enfermedades tropicales. Éstas también habían afectado a los hombres de Carlson. Además de 16 muertos y 17 heridos en combate, 225 habían contraido enfermedades de diversa gravedad.

En Stalingrado los soviéticos empezaron a atacar las posiciones rumanas en el extremo meridional del frente. Nuevamente los alemanes vieron cómo los rumanos cedían sus posiciones. Un contraataque alemán costó a los soviéticos 50 tanques, pero no detuvo su avance. Los alemanes trataron de reorganizar sus tropas, pero no tenían combustible suficiente. Además una tormenta de nieve dificultaba seriamente las operaciones de ambos bandos.

Submarinos alemanes hungieron un carguero estadounidense (Pierce Butler) y otro griego (Corinthiakos) en el océano Índico.

Los comandos británicos que se habían estrellado en Noruega fueron protegidos por los habitantes de la zona, pero, como necesitaban tratamiento médico, finalmente se entregaron a los alemanes pensando que serían tratados como prisioneros de guerra. Sin embargo, no contaban con la reciente Orden de los Comandos, en virtud de la cual no tardaron en ser fusilados.

Rommel había decidido que no estaba en condiciones de defender Bengasi y la había abandonado tras haber arrasado las instalaciones portuarias. Ahora las tropas de Montgomery entraban en la ciudad.

En Túnez, el día anterior el general Nehring exigió al general Barré que le permitiera cruzar un puente en Medjez el Bab, pero Barré, apoyado por los paracaidistas británicos, se opuso. Se inició entonces un combate en el que, tras dos acometidas frustradas, los alemanes terminaron retirándose, pero se mantuvieron en Medjez.

Entre gritos de júbilo llegó a Malta un convoy procedente de Alejandría que no había sufrido más bajas que daños graves en uno de los destructores que lo escoltaban y cinco aviones perdidos. Ninguno de los cuatro cargueros había sufrido daño alguno y los ataques del Eje habían sido escasos.

Los alemanes detuvieron al mariscal Weygand y lo internaron en un castillo en Austria. Unas semanas antes había mantenido una conversación con Pierre Laval, cuya reacción a la invasión alemana había sido multiplicar sus esfuerzos por hacer la pelota a Hitler. Weygand le había dicho: Señor Laval, tiene usted en contra al 95% de los franceses, y éste replicó: Diga más bien al 98%, pero yo velaré por ellos a su pesar.

Un submarino alemán hundió un carguero británico (Grangepark) y otro noruego (Prins Harald) al oeste de Gibraltar.

Adolf Hitler cedió el mando personal del Grupo de Ejércitos A al general Ewald von Kleist.

Las tropas británicas entraron en la ciudad de Bengasi, Libia, y encontraron puertos e instalaciones destruidos por los alemanes antes de su retirada. ww2dbase  [ Segunda batalla de El 

Se dedicó la autopista Alaska-Canadian. 

Se puso en servicio el HMAS Warramunga (I44) con el comandante EFV Dechaineux al mando. 

Minoru Ota fue nombrado oficial al mando de la 8ª Fuerza Especial Combinada de Desembarco Naval. 

Mientras escoltaba al convoy aliado QP-15, una fuerte tormenta cortó la proa del destructor soviético Sokrushitelny, matando a seis hombres. La mayoría de los oficiales abandonaron el barco antes que los tripulantes; el capitán fue fusilado por cobardía y el oficial ejecutivo fue enviado a un batallón penal. La misma tormenta también dañó gravemente al destructor soviético Bakú. 

El comandante de ala HD Fraser dirigió 25 aviones, nueve de los cuales llevaban torpedos, del Escuadrón N ° 236 de la RAF para atacar un convoy frente a la costa holandesa. Fue un desastre. La escolta de combate prometida no se presentó, tres Beaufighters fueron derribados, siete más dañados y dos se estrellaron en Donna Nook y North Coates, ambos en Lincolnshire, Inglaterra, Reino Unido. Su único éxito fue hundir un remolcador alemán.

El barco de reparaciones Akashi comenzó a reparar el crucero ligero Isuzu en Truk, Islas Caroline. 

El Ariake y el Yugure partieron de Truk, Caroline Islands. 

El USS Finback llegó a Pearl Harbor, territorio estadounidense de Hawai, poniendo fin a su segunda patrulla de guerra. 

El Nachi partió de Otaru, Hokkaido, Japón a las 08.40 horas

Un día después de que se lanzara la primera ofensiva soviética en Stalingrado, Rusia, se lanzó una segunda al sur de la ciudad contra las posiciones ocupadas por el 4º Cuerpo de Ejército rumano.

Seis bombarderos He 111 del grupo alemán Luftwaffe KG 55 volaron en una misión de reconocimiento armado desde su base en Morozovskaya, Rusia sobre Stalingrado, Rusia; dos aviones no regresaron.

El vicealmirante Takeo Takagi fue nombrado oficial al mando del Distrito de la Guardia de Mako en las islas Pescadores, Taiwán, que fue elevado de su posición anterior como puerto naval de tercer nivel. 

El 3er Batallón del regimiento de infantería naval "San Marco" de la Armada italiana comenzó a llegar a Túnez desde Córcega, Francia

El batallón de ingenieros de paracaidistas alemán "Witzig" y el 1er batallón de paracaidistas de Itlaian se desplegaron juntos en Djebel Abjod, Túnez. 

El científico del gobierno británico Dr. Reginald V. Jones advirtió al Subjefe del Estado Mayor Aéreo (Inteligencia) de posibles nuevas armas alemanas, es decir. cohetes, que podrían amenazar a Gran Bretaña.

Cuando la flota se acercó a Betio el 20 de noviembre de 1943,, las baterías costeras abrieron fuego, pero dos acorazados respondieron y no tardaron en neutralizar varios de los cañones enemigos. Una bomba impactó contra el almacén de municiones de uno de ellos y estalló creando una gran bola de fuego. Luego fue la aviación estadounidense la que atacó la isla y a las 6:10 fueron los barcos los que la bombardearon durante tres horas. Mientras tanto, dos dragaminas escoltados por destructores despejaron la zona donde estaba previsto el desembarco.

La isla de Makin estaba menos defendida y a las 8:30 se inició el desembarco en dos de sus playas. En una de ellas todo transcurrió sin incidentes, pero en la otra los estadounidenses se encontraron con que las lanchas blindadas de desembarco encallaban, lo que les obligaba a abandonarlas y caminar con el agua hasta la cintura los últimos 250 metros, lo que supuso la pérdida de buena parte del equipo. Pese a todo, sólo tres hombres murieron en el desembarco, porque los japoneses habían establecido su primera línea de defensa lejos de la playa.

Los estadounidenses atribuyeron el problema a un error de cálculo en la profundidad de la playa, pero en realidad la causa era otra: ese día el sol y la luna formaban un ángulo de 90 grados, y en esas condiciones la marea alta es mucho más baja de lo habitual. Esto fue desastroso para el desembarco en Betio, que se inició a las 9:00 en tres playas diferentes. Los marines habían calculado que, con la marea alta, los arrecifes de coral quedaban a metro y medio de profundidad, espacio suficiente para las lanchas blindadas, a las que les bastaba poco más de un metro. Sin embargo, ese día los arrecifes estaban a menos de un metro, por lo que las tres primeras oleadas de lanchas quedaron atascadas. Sólo los vehículos anfibios, dotados de orugas, pudieron rebasarlo, pero no estaban blindados y muchos de ellos fueron inutilizados por el fuego enemigo. Los marines tuvieron que llegar a tierra caminando por el agua en condiciones precarias. No obstante, los que iban llegando a tierra pudieron organizarse para ir expulsando a los japoneses de sus posiciones en la playa. El desembarco de los tanques también fue muy problemático, y varios se hundieron o fueron inutilizados en el intento.

La ventaja principal de los estadounidenses fue que el bombardeo previo había destruido las líneas de comunicación japonesas, por lo que las distintas unidades actuaban independientemente, sin ninguna clase de coordinación. Al mediodía los estadounidenses habían logrado destruir la primera línea de defensa japonesa, pero su posición en las playa era precaria. A las 15:30 el frente había avanzado tierra adentro en algunas zonas, pero en otras seguía estando a la altura de la primera línea defensiva. Al anochecer la mayor parte de la segunda oleada de lanchas seguía atascada en los arrecifes. Los marines trataban de dormir en ellas. Una batería de obuses llegó a la playa y pudo ser montada para usarla al día siguiente. En total, unos 5.000 marines habían desembarcado, de los cuales había unos 1.500 muertos o heridos. Un contraataque japonés durante la noche hubiera sido decisivo, pero los japoneses seguían incomunicados y no pudieron organizar ninguno.

En Bougainville los japoneses lanzaron un contraataque en el camino de Numa-Numa, tratando de flanquear a los estadounidenses, pero fueron rechazados. Entonces los japoneses pasaron a hostigar a los estadounidenses con fuego de francotiradores y de mortero desde posiciones situadas entre las dos ramificaciones del río Piva. Un regimiento de marines avanzó por la ramificación occidental para capturar las posiciones japonesas. Cruzaron el río por un puente de caoba construido apresuradamente y avanzaron haciendo frente a una escasa resistencia por parte de los japoneses. Cuando llegaron a las posiciones principales japonesas las hallaron abandonadas. Por la tarde los estadounidenses descubrieron una pequeña colina desde la que podía observarse toda la cabeza de playa, así que un pelotón fue enviado para ocuparla.

En Nueva Guinea, el avance hacia Sattelberg proseguía con dificultad. Los australianos lograron avanzar unos 200 metros en las primeras horas del día, para luego estancarse una vez más. Al anochecer los japoneses se encontraron amenazados por dos batallones australianos que se acercaban a ellos desde direcciones diferentes y tuvieron que retirarse hasta la línea defensiva principal de Sattelberg. Los suministros empezaban a escasear. Aislados de la costa, los japoneses sólo podían recibirlos por aire, y esto resultaba insuficiente. Ese día el oficial al mando recibió el permiso para retirarse en caso de necesidad.
Lejos de Sattelbeeg, los australianos se apoderaron de una colina que llamaban Pabu desde donde podían atacar con facilidad a las líneas de suministro japonesas. Los japoneses se vieron obligados a retirar algunas fuerzas de Sattelberg para atacar la colina.
Un submarino estadounidense hundió un barco japonés de transporte de tropas (Awata Maru) en el mar de la China Oriental.
En el Báltico se produjo otro choque accidental entre dos submarinos alemanes, uno de los cuales resultó hundido, aunque esta vez no hubo víctimas.
Tras la caída de Leros, los británicos evacuaron Samos.
Barcos británicos y canadienses hundieron un submarino alemán junto a las Azores. Era el mismo que dos meses atrás había intentado recoger al preso alemán fugado de Bowmanville.

Los soldados del ejército estadounidense invadieron el atolón Makin y los marines estadounidenses invadieron el atolón Tarawa en las islas Gilbert. 

En la isla de Samos, Grecia, los alemanes tomaron casi 5.000 prisioneros británicos. 

El ejército soviético comenzó un avance en Kirovograd, Ucrania después de romper las líneas alemanas cerca de Kremenchug. 

Hitler negó el permiso para que el Armeegruppe Nord alemán se retirara a la línea Panther-Wotan. 

Se ordenó enviar a los judíos del norte de Italia a campos de concentración. 

Joseph Stilwell llegó a El Cairo, Egipto y se registró en el hotel Mena House. 

Kumano y su grupo de trabajo partieron de Truk en respuesta al aterrizaje de Estados Unidos en Tarawa. 

La sede del 49th Fighter Group de la USAAF fue trasladada fuera del aeródromo de Dobodura, Papúa australiana. 

El Mayor General del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos Ralph Mitchell fue nombrado Comandante de Air Solomons y fue puesto a cargo de todas las unidades de aviación naval y de la Marina de los Estados Unidos en la región de las Islas Salomón. 

El buque de reparación Akashi completó el trabajo de reparación del destructor Fumizuki en Truk, Islas Caroline. 

El USS Alabama brindó apoyo con disparos navales para el desembarco estadounidense en Betio, Tarawa Atoll, Islas Gilbert. 

El USS New Mexico bombardeó posiciones japonesas en Makin Atoll, Islas Gilbert. 

El USS Portland bombardeó posiciones costeras en la isla Betio en el atolón Tarawa en apoyo de los desembarcos de la Marina de los EE. UU.

El USS Hoel sirvió como parte de la pantalla de destructores para los portaaviones de escolta estadounidenses que brindan apoyo aéreo a la isla Butaritari en el atolón Makin. 

El USS Kimberly llegó frente a Makin, Islas Gilbert.

El USS Mingo llegó a Pearl Harbor, territorio estadounidense de Hawai, poniendo fin a su segunda patrulla de guerra. 

El Octavo Ejército británico cruzó el río Sangro en Italia. 

El Nachi partió del distrito de la guardia de Ominato, Mutsu, prefectura de Aomori, Japón. 

El USS Yorktown (clase Essex) envió incursiones al aeródromo de Jaluit, Islas Marshall y algunos de sus aviones también apoyaron a las tropas en Makin, Islas Gilbert. 

Alexander Foote, un joven aventurero inglés y veterano de la Brigada Internacional, que había sido reclutado por Moscú como espía con el Lucy Ring, fue arrestado por la policía suiza. 

El fascista británico Sir Oswald Mosley y Lady Diana Mosley fueron puestos en libertad. Se quedarían con la hermana de Lady Diana, Pamela Mitford, después de su liberación, seguida poco después de una estadía en el Shaven Crown Hotel en Shipton-under-Wychwood. Luego compró Crux Easton, cerca de Newbury, Inglaterra, Reino Unido, con Diana. Él y su esposa se convirtieron en el tema de mucha atención de los medios, pero la guerra había terminado con lo que quedaba de su reputación política. 

El esquema FIDO (Operación de Dispersión Intensiva de Niebla) se instigó por primera vez para efectuar el aterrizaje seguro de los bombarderos de la RAF. 

El USS Parche se puso en servicio con el comandante Lawson Ramage al mando. 

El 20 de noviembre de 1944, los japoneses probaron por vez primera una nueva forma de canalizar el fanatismo estúpido de sus soldados. Un submarino lanzó cinco torpedos contra la flota estadounidense anclada en Ulithi, pero no eran torpedos ordinarios, sino torpedos Kaiten (Retorno al Cielo), que tenían un casco un poco mayor para albergar un piloto y que disponían de un periscopio y de unos depósitos de aire, aunque carecían de radar o de radio. Así podían ser lanzados desde una mayor distancia y el piloto se encargaba de guiar al torpedo hasta el blanco, para luego morir en la explosión. Sin embargo, no eran fáciles de dirigir y no tuvieron mucho éxito. De los cinco torpedos lanzados, sólo uno pudo impactar en un barco y, como se trataba de un petrolero (el USS Mississinewa) se produjo una explosión tan aparatosa que el Alto Mando japonés fue informado de que tres portaaviones estadounidenses habían sido alcanzados. El primer piloto de usar y tirar fue el teniente Sekio Nishina, que llevaba consigo las cenizas del teniente Hiroshi Huroki, que había muerto durante los entrenamientos previos pilotando un prototipo muy primitivo. Ambos habían diseñado y dirigido los ensayos con los torpedos suicidas. Otro submarino japonés que participaba en la misión fue detectado y hundido por destructores estadounidenses.

La artillería soviética hundió un barco alemán de transporte de tropas (Füsilier) en Polangen (Lituania).

Hitler dejó su cuartel general en Rastenberg, en Prusia Oriental, para establecerse en Berlín.

Tras cuatro días de lento avance, los estadounidenses tomaron Würselen.

Durante la noche los británicos habían tomado Süggerath. Un bombardeo de cuatro horas expulsó a los alemanes de Bauchem y los estadounidenses rechazaron el contraataque alemán en Prummern usando tanques lanzallamas.

Los dragaminas británicos empezaron a limpiar de minas y otros obstáculos el estuario del Escalda.

Por última vez, Hitler dejó la sede de Wolfsschanze hacia Berlín, Alemania. 

Chen Cheng fue nombrado jefe de la oficina política del ejército nacionalista. 

William Menefee Wilcox fue nombrado oficial al mando del USS Pollack. 

Las tropas chinas capturaron Mangshih, provincia de Yunnan, China. 

Los submarinos japoneses I-36 e I-47 entregaron cada uno cinco submarinos Kaiten frente a Ulithi, Islas Caroline. Solo uno de los submarinos Kaiten encontraría un objetivo, incendiando el engrasador de flota Mississinewa, lleno de combustible de aviación. 

He Yingqin renunció como jefe de personal de asuntos militares de Chiang Kaishek. 

Gao Youxin, que lideraba siete cazas P-40 Warhawk, fue derribado por fuego antiaéreo sobre el condado de Jianjiang, provincia de Hubei, China. Pasaría los próximos 40 días intentando volver a las líneas amigas. 

Chen Lifu renunció como ministro de Educación. 

El Admiral Scheer, el Prinz Eugen,el Z35, el Z36 y el Z43 comenzaron a bombardear posiciones soviéticas durante la evacuación de la península de Sõrve (alemán: Sworbe) en la isla estonia de Saaremaa (alemán: Ösel). 

Jean de Lattre de Tassigny recibió la Orden de la Liberación. 

El Oberleutnant zur See Otto Hübschen dimitió como oficial al mando del U-2501. 

El USS Cod llegó a Pearl Harbor, territorio estadounidense de Hawai.

El Garland zarpó del Mediterráneo oriental rumbo a Gran Bretaña. 

1.014 soldados del Ejército Nacional polaco arrestados y otros combatientes partisanos llegaron al campo especial de Ostashkov dirigido por la NKVD en el óblast de Tver, Rusia, en un tren especial después de un viaje de 8 días. 

El 20 de noviembre de 1945, se estrenó Yolanda y el ladrón, una película musical protagonizada por Fred Astaire y dirigida por Vincente Minnelli. La película pretendía lanzar a la fama a la actriz Lucille Bremer, que interpretaba por primera vez un papel protagonista. Sin embargo las críticas no fueron buenas y principalmente se dirigieron contra ella. Los gastos de producción superaron a la recaudación en más de un millón y medio de dólares. Tras rodar unas pocas películas más en las que tampoco destacó, Bremer decidió abandonar su carrera como actriz. Por su parte, Astaire decidió retirarse una vez hubiera rodado una última película que ya tenía comprometida.

Max Merten, ya en cautiverio como prisionero de guerra, fue arrestado por crímenes de guerra. 

La bandera francesa se arrió por última vez en el puerto del tratado de Kouang-Tchéou-Wan (chino: Guangzhouwan) en el sur de China. 

Comenzó el juicio de los principales criminales de guerra de los juicios de Nuremberg. Los oficiales soviéticos de SMERSH Leonid Kozlovtsev, Krasilnikov y Khelipsky llegaron a Nuremberg, Alemania, presumiblemente para ayudar a supervisar el equipo de acusación soviético. 

El Settsu fue eliminado de la lista de la Armada japonesa por segunda vez. 

El buque de desembarco núm. 174 fue retirado del servicio. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Adolf Hitler y Pal Teleki durante la adhesión de Hungría al Triple Pacto en el Palacio Belvedere en Viena

PUBLICADO EL 22 DE DICIEMBRE DE 2011 POR RUBUZ UN COMENTARIO
Una fotografía

Los participantes de la conferencia se reunieron con el propósito de la firma por Hungría del "Triple Pacto de Alemania, Italia y Japón" con fecha 27/09/1940 en el Palacio Belvedere en Viena.

De izquierda a derecha: Galeazzo Ciano, Ministro de Relaciones Exteriores de Italia; Adolf Hitler, Führer y canciller del Reich de Alemania; István Csáky, Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría; Pál Teleki, Primer Ministro de Hungría, Joachim von Ribbentrop, Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania.

Batalla de Tarawa

A finales de 1943 los Estados Unidos emprendieron su ofensiva sobre el Pacífico Central que años más tarde debía acabar en la invasión del propio Japón. Las Islas Gilbert fueron el primer obstáculo de la larga cadena sobre aquel vasto teatro de operaciones, donde contra todo lo imaginado el Cuerpo de Marines experimentaría una auténtica pesadilla en su bautismo de fuego contra una diminuta guarnición del Ejército Imperial Japonés, sufriendo una carnicería sobre un entorno tropical de coral que sería conocida como la Batalla de Tarawa.

Plan de Estados Unidos

La celebración en Marruecos de la Conferencia de Casablanca a principios de 1943 a la que acudieron el Presidente Franklin Delano Roosevelt de Estados Unidos y el Primer Ministro Winston Churchill del Reino Unido, se abordó entre otros temas de carácter estratégico pasar a la ofensiva contra Japón en el Océano Pacífico. El plan para este teatro de operaciones se subdividió en dos frentes simultáneos que debían concluir en último término con la conquista de Japón, repartiéndose las tareas del siguiente modo: un contingente al mando del general Douglas MacArthur subiría desde el Pacífico Sur por las Islas Salomón, Nueva Guinea y las Filipinas; y otro contingente al mando del almirante Chester Nimitz avanzaría sobre el Pacífico Central sobre la Micronesia y las Islas Marianas. Precisamente en el caso de esta última expedición el primer objetivo iban a ser las Islas Gilbert y más exactamente el Atolón de Tarawa.

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Atolón de Tarawa. Este exótico y apacible lugar tropical del Pacífico se convirtió en una sangrienta batalla durante la Segunda Guerra Mundial (fotografía del siglo XX).

El Atolón de Tarawa era una formación de coral perteneciente a las Islas Gilbert en medio del Pacífico Central, cuyos veinticuatro islotes cubiertos de fina arena y palmeras se alineaban unos junto a los otros con el aspecto de un compás abierto de 90º, desde su extremo más meridional en la Isla de Betio hasta el más septentrional en la Isla de Na’a, los cuales rodeaban una laguna cristalina de medio kilómetro de profundidad. Aunque el archipiélago era un dominio colonial del Imperio Británico, durante la Segunda Guerra Mundial fue conquistado por el Imperio Japonés en 1942 que convirtió al entorno en una base avanzada desde la que aislar a Estados Unidos del oeste de Oceanía. Como la posición de este lugar era estratégica por abrir las puertas de los Aliados a la Micronesia, en seguida el almirante Chester Nimitz que lideraba la Comandancia de la Flota del Pacífico (CINCPAC) decidió invadirlo poniendo en marcha la “Operación Galvanic”.

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Almirante Chester Nimitz con oficiales discutiendo la “Operación Galvanic”.

Bajo el nombre de “Operación Galvanic”, la 2ª División de Marines al mando del general Julian Smith sería la encargada de invadir el Atolón de Tarawa con un organigrama que incluía el 1º Regimiento de Marines del general Thomas Eugene, el 2º Regimiento de Marines del coronel David Shoup, el 6º Regimiento de Marines del coronel Maurice Holmes, el 8º Regimiento de Marines del coronel Elmer Hall, así como una serie de entidades autónomas entre las que estaban el 2º Batallón Blindado del coronel Alexander Swenceski, el 2º Batallón de Tractores Anfibios del general Henry Drewes y el 165º Regimiento de Infantería del comandante Ralph Smith, los cuales serían depositados en tierra por el V Cuerpo Anfibio del general Holland Smith. Aunque todo el archipiélago sería ocupado, incluyendo las Islas de Makin, Bairiki, Apanama y Na’a, el principal objetivo fue la Isla de Betio en donde desembarcarían cuatro oleadas simultáneas del siguiente modo: una en la cara occidental bautizada “Playa Green” que sería responsabilidad del coronel Kenneth McLeod y otras tres en la cara septentrional denominadas “Playa Red 1”, “Playa Red 2” y “Playa Red 3” que encabezarían respectivamente los coroneles John Schoetel, Herbert Amey y Henry Crowe. Respecto al transporte de dicho contingente, la Flota Estadounidense (US Navy) dirigida por el almirante Raymond Spruance agrupó a la 52ª Fuerza Operativa del contraalmirante Arthur William Radford con seis portaaviones, cuatro acorazados, doce destructores, un submarino, un dragaminas y cinco transportes; más la 53ª Fuerza Operativa del contraalmirante Harry Hill con cuatro portaaviones, tres acorazados, cinco cruceros, dieciocho destructores y diecisiete transportes.

Aproximadamente los Estados Unidos reunieron un total de 35.000 efectivos sumando 18.600 soldados o marines y 16.400 marineros o personal logístico, así como 76 navíos entre 10 portaaviones, 7 acorazados, 5 cruceros (2 pesados y 3 ligeros), 30 destructores, 1 submarino, 1 dragaminas y 22 transportes.

Fuerzas Armadas Estadounidenses:
·2ª División de Marines:
-2º Regimiento de Marines
-6º Regimiento de Marines
-8º Regimiento de Marines
-10º Regimiento de Marines
2º Batallón Blindado
2º Batallón de Tractores Anfibios
165º Regimiento de Infantería
·Flota Estadounidense:
-10 Portaaviones: USS Enterprise, USS Wood, USS Liscomb Bay, USS Belleau, USS Cowpens, USS Monterey, USS Essex, USS Bunker Hill, USS Mississippi y USS Independance.
-7 Acorazados: USS Indiana, USS North Carolina, USS Pennsylvania, USS New Mexico, USS Tennesse, USS Colorado y USS Maryland.
-2 Cruceros Pesados: USS Indianapolis y USS Portland.
-3 Cruceros Ligeros: USS Mobile, USS Santa Fe y USS Birmingham.
-30 Destructores: USS Heermann, USS Hazelwood, USS Bailey, USS Fraizer, USS Bancroft, USS Gansevoort, USS Meade, USS Anderson, USS Russell, USS Ringgold, USS Dashiel, USS Schroeder, USS Cotten, USS Cowell, USS Sigsbee, USS Farragut, USS Aylwin, USS Monaghan, USS Mustin, USS Kimberly, USS Burns, USS Dewey, SS Hull, USS Gridley, USS Maury, USS Maury, USS Hughes, USS Morril, USS Hoel y USS Franks.
-1 Submarino: USS Nautilis.
-1 Dragaminas: USS Revenge.
-22 Transportes: USS Zeilin, USS Harry Lee, USS Wiliam Biddle, USS Arthur Middleton, SS Heywood, USS Thuban, USS Monrovia, USS Doyen, USS Sheridan, USS Virgo, USS La Salle, USS Ashland, USS Harris, USS Franklin Bell, USS Ormsby, USS Feland, USS Bellatrix, USS Leonard Wood, USS Calvert, USS Pierce, USS Alcyone y USS Neville.

Plan de Japón

La fácil ocupación de Japón a las Islas Gilbert al inicio de la Guerra del Pacífico propició que el lugar pasara a considerarse como un escenario secundario debido a que como la Marina Imperial Japonesa dominaba los mares, por el momento la Flota Estadounidense no tendría capacidad para amenazar aquel dominio tan alejado en el Pacífico Central. Sin embargo cuando la contienda comenzó a complicarse tras la derrota en la Batalla de Midway y el estancamiento en la Batalla de Guadalcanal, los aviación enemiga efectuó algunos bombardeos sobre el archipiélago y en Agosto de 1942 un grupo de comandos desembarcó en la Isla de Makin, matando a 60 guardias japoneses y destruyendo varias instalaciones a costa de perder la vida 19 norteamericanos. A raíz de aquel incidente, los mandos del Imperio Japonés decidieron convertir al Atolón de Tarawa en una fortaleza insular inexpugnable y más especialmente a la Isla de Betio que poseía un aeródromo para la Fuerza Aérea Imperial Japonesa.

La guarnición del Atolón de Tarawa al mando del contraalmirante Keiji Shibakasi estaba compuesta por 1.122 soldados del 3ª Fuerza Especial de Defensa, 1.497 infantes navales de la 7ª Fuerza Especial de Desembarco, 970 marineros coreanos del Destacamento de Construcción Naval y 1.247 zapadores de origen coreano adscritos a la 11ª Unidad de Construcción. Sin contar el personal del submarino I-175 que patrullaba las Islas Gilbert, alrededor de 800 hombres defendían las Islas de Makin, Bairiki, Apanama y Na’a; mientras que los 4.000 restantes estaban en la Isla de Betio, esta última protegida a conciencia con más de 500 búnkers, casamatas o fortines precedidos alambradas y un muro de troncos de madera junto a la orilla, el cual se erigía frente a las playas de desembarco barridas del siguiente modo: la “Playa Red 1” contaba con un cañón de 140 milímetros, dos de 80 milímetros, dos obuses y una ametralladora; la “Playa Red 2” con tres ametralladoras; la “Playa Red 3” con cuatro cañones de 80 milímetros, dos de 70 milímetros y siete ametralladoras; y la “Playa Green” con una pieza pesada costera de 200 milímetros, otra de 140 milímetros y cuatro cañones de 80 milímetros. Ante este perímetro inexpugnable, no fue extraño que el contraalmirante Keiji Shibakasi manifestase: “Tarawa no puede ser conquistada ni por un millón de hombres, ni en cien años”.

Aproximadamente el Imperio Japonés reunió a 4.836 soldados o marineros entre 2.616 coreanos y 2.220 japoneses, 50 piezas de artillería, 7 tanques y 1 submarino.

Batalla de Tarawa

En la oscuridad de la medianoche del 20 de Noviembre de 1943, los portaaviones y acorazados de la Flota Estadounidense echaron el ancla frente al Atolón de Tarawa, para luego situarse justo detrás el grueso de cruceros, destructores y transportes de las 52ª y 53ª Fuerzas Operativas. Hecho el despliegue naval, a las 3:00, los soldados del Cuerpo de Marines comenzaron a descender por las redes de sus naves y a embarcar en las lanchas de desembarco, en cuyo interior depositaron un material que nunca excedió los 200 kilogramos de peso. Al cabo de dos horas, a las 5:00, con la mayor parte de los hombres a bordo de sus barcazas, un hidroavión Kingfisher que despegó de la catapulta del acorazado USS Maryland sobrevoló el archipiélago para retirarse de inmediato después de recibir proyectiles de ocho cañones antiaéreos emplazados en la Isla de Betio.

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Cazas Hellcat en uno de los portaaviones de la Flota Estadounidense durante la Batalla de Tarawa.

Al amanecer del 20 de Noviembre, los acorazados, cruceros y destructores de las 52ª y 53ª Fuerzas Operativas iniciaron el bombardeo naval a través de los grandes y medios calibres de sus torretas, al tiempo en que las baterías de costa respondían con fuego de contrabatería contra los buques de la Flota Estadounidense. Aunque algunos refugios y búnkers resultaron sepultados en medio de las detonaciones, los soldados japoneses apenas se vieron afectados porque se ocultaron en atrincheramientos y galerías bajo la arena, mientras que una de las piezas niponas que apuntaba contra el mar pulverizó con un proyectil la torreta del acorazado USS Mississippi matando a 44 marineros.

A las 5:40 horas se procedió a los ataques aéreos de la aviación embarcada procedente de los tres portaaviones USS Essex, USS Bunker Hill y USS Independence que con cazas Hellcat, cazabombarderos Avenger y bombarderos en picado Dauntless SBD Douglas intentaron castigar sin éxito la Isla de Betio, pues el bombardeo naval previo obstaculizó las transmisiones, viéndose obligados los pilotos a lanzar sus bombas a ojo, exactamente igual que la segunda oleada de aviones que apenas tuvieron línea de visión por culpa de salvas disparadas por cuatro acorazados y tres cruceros. De hecho para lo único que sirvieron las ineficaces incursiones desde el aire fue para que los ingenieros navales “seabees” abriesen sin ser molestados una brecha en el arrecife de coral, por donde rápidamente accedieron las barcazas a la laguna para encaminarse en dirección a la Isla de Betio.

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Pintura del desembarco en la Isla de Betio con los soldados estadounidenses avanzando con el agua a mitad del cuerpo y paralelos al muro de madera que se adentraba medio kilómetro en el mar.

La “Hora-H” en la Isla de Betio tuvo lugar a las 9:00 horas cuando 42 barcazas del V Cuerpo Anfibio que navegaban hacia la “Playa Red 1” comenzaron a recibir los disparos de la artillería japonesa que hicieron varios impactos sobre las embarcaciones e incluso sus depósitos de combustible, dejando ardiendo a varias lanchas que saltaron por los aires con sus hombres. Mucho peor fue lo ocurrido a 450 metros de distancia de la orilla, pues el coral sumergido y las barreras de acero bajo la superficie impidieron navegar a las barcazas, por lo que las tropas hubieron de saltar por la borda e introducirse en el agua que les llegaba a la altura pecho. Desde entonces los marines tuvieron que recorrer muy lentamente casi medio kilómetro (con el fusil en alto para no mojarse) mientras las olas se teñían de cadáveres y de sangre, sobretodo a partir de 90 metros cuando fueron segados por las ametralladoras y los fusiles de los tiradores. Solamente una embarcación consiguió embarrancar en la “Playa Red 1” a las 9:10, descendiendo un grupo de tres marines liderados por el teniente William Hawkins que arrojaron granadas contra el emplazamiento de una ametralladora, silenciado la automática y a su dotación, lo que permitió a otros soldados alcanzar la arena.

La “Playa Red 3” fue la siguiente en ser asaltada a las 9:14 tras la “Playa Red 1”, aunque nada más aproximarse al litoral una de las barcazas colisionó con una mina submarina y se hundió, por lo que el resto de embarcaciones tuvieron que soltar a los marines a 90 metros de la orilla, los cuales se abrieron paso hasta la arena sufriendo bajas y matando a unos pocos defensores japoneses hasta que consolidaron una pequeña cabeza. Casi simultáneamente el V Cuerpo Anfibio se dirigió a la “Playa Red 2” con problemas en la navegación debido a que los timoneles se desviaron del rumbo por daños en los sistemas de comunicación como consecuencia de las salvas del acorazado USS Maryland, con lo cual la primera oleada conformada por dos unidades quedaron muy divididas la una de la otra al ser depositado en el extremo derecho la Compañía F y en el extremo izquierdo la Compañía E.

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Soldados del Cuerpo de Marines se defienden en unos sacos terreros mientras uno arroja una granada durante la Batalla de Tarawa.

Durante el resto de la mañana del 20 de Noviembre los soldados de la 2ª División de Marines vivieron un verdadero infierno porque se encontraban estancados en la arena e incluso medio sumergidos en la orilla mientras las balas silbaban sobre sus cabezas y los proyectiles de morteros y piezas de artillería despedazaban a decenas de hombres, incluyendo al coronel Herbert Amey que dejó sin mando al 2º Batallón de Marines. Como las comunicaciones por radio se interrumpieron y era imposible advertir a los buques, los capitanes no tuvieron más remedio que enviar mensajeros que corrían de una punta a otra de las playas para coordinar las acciones, quienes casi nunca llegaban a sus destinatarios porque eran eliminados por los francotiradores. Solamente a las 10.18 horas pudieron establecer contacto con el vicealmirante Raymond Spruance a bordo del crucero pesado USS Indianapolis para pedir traer a las reservas, las cuales fueron desembarcadas por el V Cuerpo Anfibio en las playas y en la única pasarela de madera disponible a las 11:30.

Simultáneamente al desembarco en la Isla de Betio, el 20 de Noviembre se procedió a invadir la Isla de Makin al norte de las Islas Gilbert mediante un bombardeao preliminar de la 52ª Fuerza Operativa con los tres acorazados USS Indiana, USS North Carolina y USS Pennsylvania, seis destructores y los aparatos embarcados de los seis portaaviones USS Enterprise, USS Wood, USS Liscomb Bay, USS Belleau, USS Cowpens y USS Monterey. Concluida la barrera de fuego de la escuadra, un contingente de 800 soldados del 165º Regimiento de Infantería tomaron tierra en aquel dominio insular, avanzando en dos alas que rápidamente conquistaron la aldea de Ukiakong y alcanzaron un perímetro fortificado al que denominaron “Chong’s Whart”, donde los norteamericanos fueron detenidos por las descargas de morteros y ametralladoras, viéndose forzados a cavar trincheras y esperar que la situación mejorase. No obstante y pese a este imprevisto en la Isla de Makin, mucha más suerte tuvieron los estadounidenses en la vecina Isla de Apanama porque 78 marines transportados por el submarino USS Nautilis desembarcaron y mataron a los únicos tres defensores nipones, apoderándose sin sufrir una sóla baja del enclave, por aquel entonces primero en ser ocupado del Atolón de Tarawa.

A las 14:30 de la tarde de aquel 20 de Noviembre, el 6º Regimiento de Marines recibió órdenes de los mandos del Cuerpo de Marines de desplazarse al extremo más occidental de la Isla de Betio, la “Playa Green”, para despejar sus orillas antes de que llegasen las reservas prometidas del 2º Batallón Blindado. Así fue como tres compañías de fusileros, un pelotón de ametralladoras y algunos destacamentos de conductores, artilleros e ingenieros, se abrieron paso bajo el fuego enemigo hasta tomar posiciones en la zona indicada y rechazar varios contraataques con armas cortas, lo que facilitó el desembarco de siete tanques Sherman que muy pronto reforzaron la “Playa Roja 3”.

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Tropas del Cuerpo de Marines desembarcando en la Isla de Makin.

Caída la tarde en aquel sangriento comienzo de la “Operación Galvanic”, los soldados de la 2ª División de Marinas solamente se habían establecido en las orillas de la “Playa Roja 1”, la “Playa Roja 2”, la “Playa Roja 3” y la “Playa Verde”, pero no habían ganado un sólo metro del interior de la Isla de Betio. El único logro significativo en la jornada fue eliminar al principal líder defensor de la guarnición, ya que los destructores USS Ringgold y USS Dashiel se aproximaron a la costa y dispararon varias andanadas con las que echaron abajo un búnker de campaña, sepultando y matando a nada menos que el contraalmirante Keiji Shibakasi.

Veinticuatro horas después de la “Operación Galvanic”, a las 6:15 horas de la madrugada del 21 de Noviembre, un grupo de barcazas cargadas de suministros intentaron sortear los arrecifes de coral bajo la protección del acorazado USS Maryland, aunque poco antes de alcanzar la orilla las embarcaciones fueron víctimas de los tiros de la artillería japonesa durante dos horas en las que se perdió el 50% del cargamento entre comida, bebida y otras vituallas, hasta que a las 8:00 las lanchas continuaron la marcha para descargar con éxito el resto del material con armamento, municiones, jeeps y bulldozers. Gracias a todos estos refuerzos y a los continuos bombardeos de la aviación embarcada, los marines pudieron avanzar por primera vez hacia el interior y situarse al norte del aeródromo, estableciendo una cabeza triangular sobre la Isla de Betio.

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Miembros del Cuerpo de Marines hacinados en la playa de la Isla de Betio.

A las 10:00 horas de la mañana, los soldados del 6º Regimiento de Marines al frente del comandante Michael Ryan salieron de la “Playa Green” con dos tanques Sherman que fueron volando uno a uno los emplazamientos de ametralladoras y morteros hasta conquistar el enclave Punta Temakin, en donde destruyeron unos pocos cañones que los japoneses habían capturado a Rusia en la Guerra Ruso-Japonesa de 1905. Con esta última posición en manos de los norteamericanos, la 2ª División de Marines amplió su cabeza a un perímetro en forma de herradura que partía del aeródromo, seguía por la “Playa Red 1”, la “Playa Red 2”, la “Playa Red 3” y la “Playa Green”, y finalizaba en la Punta Temakin, en cuyas orillas fueron afluyendo más refuerzos en medio de un colapso del tráfico que se prolongó desde las 16:00 a las 19:00 horas de la tarde, como por ejemplo el 1º Batallón de Marines que fue traído casi al anochecer por el transporte USS Feland.

Como las cosas se complicaban para la guarnición del Imperio Japonés en la Isla de Betio, muchos soldados nipones comenzaron a cruzar a nado el canal de agua con la cerca Isla de Bairiki. Inmediatamente los buques de la 52ª Fuerza Operativa que patrullaban los arrecifes del Atolón de Tarawa, se percataron de varios individuos nadando de un islote al otro, por lo que rápidamente se movilizó al 2º Batallón del 6º Regimiento de Marines que desembarcó en el lugar matando con rapidez a los pocos japoneses presentes hasta que al caer la noche declararon conquistada en su totalidad la Isla de Bairiki.

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Cadáveres norteamericanos y japoneses en la playa de la Isla de Betia.

Entre las 8:00 y las 11:00 de la mañana del 22 de Noviembre, el 6º Regimiento de Marines con base Punta Temaki lanzó una ofensiva hacia el centro de la Isla de Betio que durante las tres horas siguientes resultó ser un éxito porque se eliminaron numerosas posiciones de ametralladoras y cañones, en parte por la ayuda prestada por varios tanques ligeros Stuart M3. A mitad de la jornada, aquel mismo contingente irrumpió en el aeródromo en esta ocasión con el apoyo de tanques Sherman, destruyendo los carros durante el primer asalto uno de los búnkers y un nido con automáticas. Desde entonces el progreso quedó completamente frenado, ya que antes de acabar la jornada los hombres del 6º Regimiento de Marines únicamente consiguieron tomar parcialmente la punta de despegue del aeródromo.

Mientras tanto en la Isla de Makin, los soldados del 165º Regimiento de Infantería que se encontraban atrincherados sobre el dispositivo de “Chong’s Whart” desde el 20 de Noviembre, finalmente consiguieron salir de sus posiciones el día 22. El asalto se desarrolló favorablemente porque la mayoría de los defensores japoneses, ocultos entre la maleza y los palmerales, ya habían sido aniquilados por los bombardeos previos de los buques y la aviación embarcada, por lo que después de muchas penurias y una mala coordinación entre las tropas y la escuadra, se completó la ocupación de la Isla de Makin.

En la Isla de Betio la resistencia se fue apagando desde las 3:00 de la madrugada del 23 de Noviembre, motivo por el cual los japoneses lanzaron una carga suicida “Banzai” sobre el aeródromo empleando bayonetas, cuchillos, katanas y granadas. Como los marines fueron cogidos por sorpresa, numerosos estadounidenses fueron arrollados en la arremetida inicial hasta que al cabo de unos minutos se lanzaron bengalas que iluminaron el lugar y los dos destructores USS Schoeder y USS Sigsbee dispararon sus cañones despedazando a los atacantes. Gracias a los fogonazos procedentes de la laguna, la carga “Banzai” fue desarticulada perdiendo al vida 320 soldados japoneses, además de encajar los norteamericanos 173 bajas entre 45 muertos y 128 heridos.

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Carga del Cuerpo de Marines contra el aeródromo de la Isla de Betio.

Al amanecer del 23 de Noviembre, la situación en la Isla de Betio era desoladora porque miles de cuerpos estaban tendidos sobre la arena o entre los troncos de las palmeras ardiendo, sin contar los que flotaban en la orilla, desprendiendo un hedor dulzón que hizo irrespirable la atmósfera del campo de batalla. En medio de este ambiente infernal, los soldados del Cuerpo de Marines se lanzaron al asalto contra el corazón insular, forzando a la retirada de los últimos defensores japoneses hacia las playas vacías y conquistando de una vez por todas el aeródromo. Como represalia al saberse de la caída de la instalación, la Fuerza Aérea Imperial Japonesa basada en la Micronesia lanzó una serie de raids contra el Atolón de Tarawa, aunque la incursión fue desastre porque los interceptores Hellcat de los portaaviones derribaron un total de 17 aviones nipones, entre estos varios cazas Zero.

El asalto final para eliminar los últimos reductos de la Isla de Betio tuvo lugar a mitad del 23 de Noviembre partiendo los batallones de la 2ª División de Marines desde “Playa Roja 1”, la “Playa Roja 2” y la “Playa Green” con el apoyo de nueve tanques entre dos Sherman y siete Stuart M3. Con rapidez los norteamericanos avanzaron hacia la parte oriental del dominio insular que estaba en poder de los defensores, quienes organizaron una fanática resistencia casi suicida, llevándose por delante a unas cuantas tropas estadounidenses, hasta que después de muchas dificultades, los atacantes emplearon los lanzallamas y rociaron de fuego todos los escondrijos, matando en un par de horas a los últimos 470 soldados nipones.

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Portaaviones USS Liscomb Bay explota tras ser alcanzado por un torpedo de un submarino japonés I-175.

Con la caída de la Isla de Betio y la conquista de prácticamente todo el Atolón de Tarawa, la jornada del 24 de Noviembre los norteamericanos creyeron haber obtenido la victoria y bajaron la guardia sin percatarse de que en la laguna de coral accedió sumergido el submarino japonés I-175. Al mando del capitán Tabata Sunao, el sumergible disparó tres torpedos contra una de las concentraciones de barcos que impactaron bajo la línea de flotación del portaaviones USS Liscomb Bay, haciendo detonar primero el compartimento de municiones y luego incendiando los depósitos de gasolina, por lo que rápidamente la nave ardió de manera incontrolable y estalló en mil pedazos con trozos de cascotes que cayeron sobre la cubierta del acorazado USS New Mexico. Bastaron tan sólo 23 minutos para que el portaaviones USS Liscomb Bay se hundiera con la consiguiente muerte de 644 tripulantes a bordo.

Conclusión

La mañana del 25 de Noviembre de 1943 comenzó la última fase de la Batalla de Tarawa que se desarrollaría sin bajas cuando el submarino norteamericano USS Nautilis emergió en el extremo más septentrional del archipiélago y bombardeó con su pequeño cañón de proa la pequeña Isla de Na’a. Al cabo de unos minutos, un grupo de soldados del Cuerpo de Marines desembarcaron en el lugar y sin encontrar ningún tipo de oposición se apoderaron del terreno después de encontrar los cadáveres de 25 militares japoneses, dándose desde ese instante por concluida la Batalla de Tarawa.

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Tanque Sherman semihundido antes de llegar a la playa junto al coral.

El Eje sufrió un total de 4.836 bajas entre 4.690 muertos (2.487 coreanos y 2.203 japoneses) y 46 prisioneros (17 japoneses y 129 coreanos), así como la destrucción de 7 tanques, 50 cañones y el derribo de 17 aviones.

Estados Unidos sufrió de 3.769 bajas entre 1.667 muertos y 2.101 heridos, además de ser hundido el portaaviones USS Liscomb Bay.

La Batalla de Tarawa marcó el inicio de la contraofensiva de Estados Unidos sobre el Pacífico Central para comenzar poco a poco a ganar terreno y acortar el viaje hasta el objetivo final que no era otro que Japón. No obstante y pese a la victoria en las Islas Gilbert, el precio fue altísimo porque con 1.667 fallecidos sobre un diminuto trozo de coral en medio de la nada, el escándalo fue tremendo, no sólo entre los mandos de la Flota Estadounidense y en los despachos del almirante Chester Nimitz, sino también en el Estado Mayor de Washington y en la Casa Blanca. De hecho en el Atolón de Tarawa perdieron la vida 6.357 seres humanos contando a los combatientes de ambos bandos, algo que dejaría entrever el tipo de escenario que los norteamericanos se encontrarían a lo largo de todo el Frente del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.

 

 

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On 24/11/2020 at 16:33, Magirus_Deutz dijo:

22 de noviembre de 1890 nace el Líder francés  General Charles de Gaulle

 
Una fotografía

Líder francés general Charles de Gaulle.

El 21 de noviembre de 1939, el gobierno británico declaró un bloqueo sobre las exportaciones alemanas, como respuesta a los ataques sufridos por distintos buques mercantes. Un crucero y un destructor británico (HMS Belfast y HMS Gipsy) se hundieron tras haber impactado contra unas minas en el mar del Norte. Submarinos alemanes hundieron un pesquero francés (Les Barges II) y otros dos británicos (Sulby y William Humphries). Un mercante armado británico hundió un carguero alemán (Teneriffe) cerca de Islandia.

El 22 de noviembre los alemanes retomaron el aeropuerto de Sidi Rezegh. En cuatro días de lucha, los británicos habían perdido 530 tanques, frente a 100 de Rommel. Desde Tobruk los aliados no dejaban de intentar entrar en contacto con las fuerzas que llegaban de Egipto, pero los italianos seguían conteniéndolos con éxito. En la frontera, una división neozelandesa capturó Fort Capuzzo y una brigada india tomó Sidi Omar junto con varias de las fortalezas que la rodeaban.

En su avance hacia Moscú, los alemanes tomaron Klin y Stalinogorsk, donde se rindió una división soviética.

En España los generales monárquicos se reunieron y plantearon la constitución de un consejo de regencia que llevara a la restauración de la monarquía. Como esto suponía apartar a Franco del poder, algunos generales se retiraron, y por otra parte Gran Bretaña tampoco quiso comprometerse con un plan para derrocar a Franco, así que la conspiración perdió fuerza.

En Gondar sólo quedaba un piloto italiano, el sargento Giuseppe Mottet, que ese día llevó a cabo la última salida de la Regia Areonautica en el África Oriental. Bombardeó las posiciones británicas en el paso de Culqualber, donde logró ametrallar a un oficial, volvió a Gondar, destruyó su avión y se dispuso a luchar junto a sus compañeros.

Un crucero británico bombardeó y hundió al crucero alemán Atlantis cerca de la isla Ascensión, en el Atlántico.

Gran Bretaña envió un ultimátum a Finlandia en el que le exigía terminar la guerra contra la Unión Soviética si no quería enfrentarse a los aliados.

Esta informacion pertenece al sitio web https://www.uv.es/

 

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Tal día como hoy  hace 77 años, a las 8:15 a.m  EE.UU. lanzaba tal poder destructivo sobre la ciudad japonesa de Hiroshima, 70.000 personas que iniciaban su cotidianidad, murieron de inmediato. La bomba elevó instantáneamente la temperatura de su núcleo a más de un millón de grados centígrados, lo que creó una bola de fuego de 256 metros de diámetro que se expandió... Fue el primer bombardeo atómico del mundo

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Esta mañana las campanas han roto el silencio en Hiroshma (Japón) cuando se cumplen 77 años del primer bombardeo atómico del mundo. Miles de asistentes han llenado el Parque de la Paz, en el centro de la ciudad, para rendir homenaje a las 140.000 personas que murieron a consecuencia de las bombas, a finales de 1945.

Esta ciudad del oeste de Japón fue el objetivo de la primera bomba atómica empleada en combate de la historia, bautizada "Little Boy" y lanzada por el bombardero B-29 Enola Gay de las Fuerzas Aéreas estadounidenses el 6 de agosto de 1945.

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La detonación creó una bola de fuego que en cuestión de segundos se expandió por toda la ciudad. Su potencia alcanzó los 15 kilotones, el equivalente a 13.000 toneladas de TNT. Mientras el Enola Gay se alejaba a toda velocidad de la ciudad,  Robert Lewis, copiloto del bombardero dijo mientras contemplaba la escena: «Dios mío, ¿qué hemos hecho?»

El ataque exterminó en el acto a unas 70.000 personas, la gran mayoría de ellos civiles, un número de víctimas mortales que se elevó a finales de 140.000 por las heridas y enfermedades derivadas y que en los años posteriores sumaron más del doble.

En la ceremonia han participado el secretario general de la ONU, Antonio Guterres y el primer ministro nipón, Fumio Kishida, entre otras figuras políticas y "hibakusha" o supervivientes al bombardeo.

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Y tres días después del fatídico 6 de agosto,  el 9 de agosto de 1945, los EEUU arrojaría la segunda bomba sobre Nagasaki  "Fat Man",  esta vez cargado de Plutonio-239. Fat man fue el apodo dado a la segunda bomba lanzada  por el ejército estadounidense sobre Nagasaki. Detonado a una altitud de 550 metros sobre la ciudad, el dispositivo de 3,25 metros de longitud por 1,52 de diámetro, pesaba 4.630 kilogramos y poseía una potencia de 25 kilotones.

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Los ataques provocaron la rendición incondicional de Japón, que oficialmente no se hizo efectiva hasta el 2 de Septiembre del mismo año, llegaría en un transcurso de 6 jornadas desde el lanzamiento del segundo artefacto, el 15 agosto de ese mismo año.
Una columna de humo ondulante en forma de seta se eleva a kilómetros de altura sobre la ciudad japonesa de Nagasaki. Fat  man fue lanzada 3 días después del ataque sobre Hiroshima, acabando instantáneamente con la vida de 70.000 personas. Otros miles morirían después a consecuencia de la radiación.

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Esperemos que non volvamos a ver semejante horror, ni algún "loco" se vea abocado a tener que usar una de estas jamás, a pesar por desgracia, de haber varios conflictos bélicos graves o tensiones belicistas entre algunas naciones por sus territorios...

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Tal día como hoy, hace 80 años, un 6 de JUNIO, PERO DEL AÑO 1944…


Día D: Justo a la media noche comienza la Operación Overlord dirigida por Eisenhower. Al alba, termina el bombardeo masivo de la costa francesa mientras 135.000 soldados aliados desembarcaron en las playas de Normandía por cinco sitios diferentes. A pesar de las formidables defensas alemanas de la costa, al entrar por cinco lugares a la vez, se consigue tomar la playa. Al atardecer, 150.000 soldados habrán desembarcado en Europa, haciendo posible la rápida liberación de Francia y ampliando las posibilidades de invadir Alemania este mismo año.

 

La apertura de un segundo frente en Europa era algo de capital importancia para los aliados. Tras derrotar a Hitler en África, Italia y Rusia había llegado al fin la hora de llevar la guerra a Francia mediante un desembarco masivo desde Inglaterra, y acabar una vez por todas con el régimen nazi. Esta invasión pasaría a la historia como la operación Overlord.

Sin embargo los alemanes habían fortificado a conciencia la costa atlántica para hacer frente a cualquier ataque, de manera que primero se debía desviar su atención a un punto alejado del lugar elegido para el desembarco: la región de Normandía.

Así pues los servicios de inteligencia hicieron creer a los nazis que el ataque se llevaría a cabo en el paso de Calais, la zona más cercana a sus bases y por ello la más fortificada. Para ello se creó un ejército ficticio al mando del general Patton en Dover, a quien se equipó con tanques hinchables, lanchas de bombardeo falsas hechas con madera y una ingente cantidad de suministros y hombres que solo existieron sobre el papel. 

Los espías aliados también cumplieron su misión de engaño, entre ellos ninguno tan hábil como el español Joan Pujol, un agente doble de los alemanes que les convenció de que el desembarco se realizaría en Calais. 

Para completar el engaño el día del D los aviones y barcos aliados soltarían millones de tiras de aluminio sobre el Canal de la Mancha, cegando así a los radares alemanes con miles de señales al tiempo que los destructores creaban una falsa bruma por delante de la flota de desembarco.

 

Bundesarchiv Bild 101I 719 0243 33, Atlantikwall, Inspektion Erwin Rommel mit Offizieren

Con todo las playas de Normandía seguían siendo una de las regiones más fortificadas de la tierra, parte del Muro Atlántico de Hitler que protegía al Reich desde los Pirineos hasta el Báltico. Para empeorar las cosas, el dictador nazi había puesto al mando a uno de sus mejores generales, el mismísimo zorro del desierto, Erwin Rommel.

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Una vez superado este primer obstáculo, los aliados deberían hacer frente a la playa propiamente dicha, bloqueada por hileras y más hileras de alambre de espino y salpicada con letales campos de minas. En retaguarda se levantaban cientos de búnkeres y casamatas, desde donde los alemanes barrerían la zona de desembarco con ametralladores, morteros y cañones.

Enfrentados a este formidable desafío los aliados tuvieron que recurrir al ingenio, con una nueva generación de tanques y vehículos diseñados específicamente para la invasión. Así el departamento del general Percy Hobart ideó una nueva generación de tanques barreminas que mediante rodillos de acero, tornos con cadenas y palas excavadoras limpiarían la playa para abrir paso a la infantería. A ellos se sumaron los sherman DD, una adaptación del principal tanque de batalla americano al que se equipó con dos hélices y una pantalla de lona para que pudiera navegar por el mar hasta llegar a la playa.

Sherman Crab Mk II flail tank, one of General Hobart's 'funnies' of 79th Armoured Division, during minesweeping tests in the UK, 27 April 1944

 

La infantería americana también contaría con algunos juguetes nuevos para cumplir su difícil misión, los torpedos bangalore. Unas pértigas con explosivo en la punta que usarían para volar por los aires el alambre de espino sin exponerse demasiado al fuego enemigo.

 

Con todo preparado para el gran día de pronto empeoraron las condiciones meteorológicas y empezó a arreciar el viento y la lluvia. Parecía que todo el plan se vendría abajo gracias a la mala mar, pero el comandante supremo aliado Eisenhower decidió seguir adelante pasara lo que pasar y poco antes de la medianoche del 5 de junio 1.200 aviones emprendieron el vuelo para desplegar a los 24.000 paracaidistas cuya misión era golpear la retaguardia alemana antes del desembarco. Empezaba el día D.

US Paratrooper of 101st Airborne Division climbing aboard a C 47

 

El objetivo de estos soldados aerotransportados era en primer lugar asegurar los puentes que llevaban al interior, y en segundo silenciar las baterías de artillería cuyo fuego pondría en peligro a sus camaradas en la playa. En las primeras horas del 6 de julio los paracaidistas empezaron a caer sobre la Francia ocupada, reconociéndose entre ellos gracias a unas pequeñas pinzas que hacían un sonido de clic-clac característico, o la contraseña "trueno" a la que debía responder con "rayo".

La suerte de los primeros de Normandía fue diversa, en algunos puntos como la aldea de Sainte-Mère Eglise aterrizaron directamente sobre las posiciones enemigas y fueron acribillados, salvándose solo aquellos que se hicieron pasar por muertos. Otros, como la compañía del capitán Winters de la división 101 tuvieron más suerte y tras reunirse en medio de la oscuridad de la noche se dirigieron al objetivo más próximo, silenciando la artillería que ya empezaba a disparar sobre la playa.

Los británicos por su parte llevaron a cabo algunos arriesgados aterrizajes junto al enemigo a bordo de planeadores, desde los que salían en tromba contra los sorprendidos alemanes tomando varios puentes, que defendieron con uñas y dientes hasta que la fuerza de desembarco les alcanzó.

Otro tipo de ataques preventivos todavía más arriesgados si cabe fueron llevados a cabo por los rangers y los comandos aliados en las mismas playas. A las que llegaron a bordo de botes de goma con las primeras luces del alba con el objetivo de tomar posiciones estratégicas que pondrían en peligro el éxito del desembarco.

Soldiers resting at Pointe du Hoc

 

De ellos la misión más icónica fue la de los 200 rangers americanos que atacaron la batería de Pointe du Hoc, un empinado acantilado de 30 metros de altura que tuvieron que escalar bajo fuego con la única ayuda de unas cuerdas con gancho y escaleras. Cuando al fin consiguieron rechazar a los defensores y alcanzaron la cima se encontraron con que los alemanes habían trasladado los cañones al interior, pero gracias a las marcas de rueda que estos habían dejado en el suelo los pudieron encontrar y silenciar.

Mientras estas tropas realizaban su vital labor tras las líneas enemigas, un abrumador bombardeo castigaba la costa para reblandecer las defensas antes del ataque principal. Más de 120 buques de guerra abrieron fuego con sus cañones, a los que se sumaron cientos de bombarderos y cazas. Si bien muy impresionante en cuanto a ruido y estruendo, la mayoría de este fuego cayó lejos de las defensas costeras, por lo que estas estaban intactas cuando la fuerza de invasión tomó tierra.

USS Nevada (BB 36) fire on positions ashore

 

 

Map of the D Day landings

Los aliados habían divido la costa normanda en cinco playas, asignadas a estadounidenses (Omaha y Utah) y británicos (Gold, Juno y Sword); las cuales serían tomadas por 24 oleadas sucesivas de hombres trasladados en lanchas de desembarco, que luego volverían a los transportes a por más. En cabeza irían los tanques de Percy, cuya misión sería la de despejar el camino y proporcionar cobertura móvil a la infantería en su avance.

La prueba más dura que tuvieron que superar los americanos del día D fue la playa de Omaha. Para empezar la costa estaba dominada en esa zona por unos grandes acantilados donde los alemanes se habían fortificado y cuya posición dominate les proporcionaba un excelente ángulo de tiro. La situación se veía empeorada además por el impreciso bombaredo preliminar y la tardanza en llegar de los tanques anfibios, que se habían quedado frenados en el mar a causa del oleaje tras salir de sus naves de transporte.

SC 320901 (23771791540)

 

De este modo los 4.0000 soldados de la primera oleada tuvieron que enfrentarse a una muerte segura cuando llegaron a la playa sobre las 6:30, y solo uno de cada dos logró sobrevivir. Según uno de los testigos "cuando las rampas bajaron los hombres se adentraron en un infierno en el que el fuego cruzado de las ametralladoras impedía avanzar".

Sometidos a un intenso fuego las divisiones 1ª, 29º y los rangers de élite se arrastraron de erizo en erizo hasta que alcanzaron la cobertura de un muro rompeolas que marcaba la línea de marea en mitad de la playa. Entre ellos se encontraba el reputado fotógrafo Rober Capa, quien desembarcando con la segunda oleada tomó once magníficas fotos desde detrás de un tanque destruido, que fueron las primeras que vio el mundo de la batalla de Normandía.

robert capa desembarco normandia dia d 2 77e4e270

 

Conforme iban llegando más hombres al muro se pudo organizar por fin un ataque que sacara a los americanos de esa trampa mortal, y poco a poco grupos aislados encabezados por los rangers se abrieron paso a través de las alambradas con los bangalore y escalaron los acantilados, tomando los búnkeres alemanes por detrás. Fue una de estas gestas, la de la compañía C, la que fue inmortalizada por Steven Spielberg en su conocido film Salvar al Soldado Ryan. Cuando terminó el día, 5.000 de los 43.000 asaltantes estaban muertos o heridos, con un 50% de bajas en la primera oleada.

Troops move out over the seawall on Utah Beach

 

 

Mucho más fácil fue la tarea de sus camaradas en Utah, una estrecha franja de terreno de 700 metros que era la zona peor defendida del Normandía, con pocos nidos de ametralladora y campos inundados con agua de mar a su espalda. Gracias a ello los aliados lograron una rápida victoria en solo dos horas pese a haber desembarcado a un kilómetro del punto acordado con la marina, ayudados por el cese del fuego artillero enemigo en mitad del avance gracias al ataque de los paracaidistas.

 

BRITÁNICOS Y CANADIENSES al oeste de los estadounidenses se encontraba la primera playa asignada a las tropas del Mariscal Montgomery, Gold. Al igual que en la vecina Omaha la costa estaba dominada por escarpados acantilados hasta un sector al este del pueblo de Arromaches, adonde se dirigieron las lanchas de desembarco.

The British Army in North west Europe 1944 45 B11632

 

Con los tanques todavía luchando por llegar a la arena los soldados ingleses, polacos y holandeses atacaron Le Hamel, desde donde un formidable cañón de 75mm dejaba fuera de combate todo carro que llegaba a la playa. La posición se encontraba defendida por numerosos nidos de ametralladora, por lo que no fue hasta las 14:30, tras siete horas de combates, que lograron tomar el pueblo y silenciar la artillería.

Unas horas más tarde tuvieron que enfrentarse  a un contraataque alemán en Villiers le Sec, pero ahora los shermans ya se habían unido a la infantería y lograron rechazarlos sin problemas. Capturando una sere de detallados mapas con las defensas alemanas que les sirvieron para continuar la marcha hacia el interior rodeando los puntos de mayor resistencia. 

Troops crouch down on Sword Beach

Finalmente en la playa de Sword fue donde los británicos lograron un mayor progreso, gracias a que los vehículos quitaminas llegaron junto al mismo tiempo que los comandos de Lord Lovat. Al son de la gaita estos soldados de élite se abrieron paso sin problemas a través de las líneas alemanas, y, tras rechazar un ataque de la 21 división panzer alemana prosiguieron con su marcha hasta enlazar con los paracaidistas.

 

Si bien con suerte desigual, el desembarco de Normandía había sido un éxito. Al día siguiente todas las playas ya estaban bajo control aliado, y empezaba la llegada de refuerzos y suministros al tiempo que se construían una serie de muelles flotantes para facilitar la operación.

2nd Infantry Division, E 1 draw, Easy Red sector, Omaha Beach, D+1, June 7, 1944

 

A través del bocage normando americanos y británicos tuvieron que ir reduciendo una tras otra las posiciones defensivas alemanes, dirigiéndose hacia el estratégico puerto de Cherburgo en la península de Cotentin al oeste de Normandía. En su avance se encontraron con una resistencia menos organizada de lo que esperaban, pues Rommel se hallaba en Alemania por el aniversario de su mujer y fue fusilado al poco por su supuesta participación en un complot para asesinar a Hitler.

Este se obstinó en dirigir personalmente la campaña desde Baviera, de manera que sus generales debían esperar a veces más de 24 horas hasta que llegaban las órdenes. Semejante inactividad permitió a los aliados capturar finalmente Cherburgo el 26 de julio solo para encontrarse conque los nazis habían dinamitado el puerto y estaba inservible.

NormandySupply edit

 

Pese a ello el progreso aliado fue imparable gracias a su superioridad numérica, el 9 de julio caía Caen dejando el paso libre al interior de Francia, y a finales de agosto París era finalmente liberada. Empezaba el principio del fin del Tercer Reich.

 

 

 

fte:  https://historia.nationalgeographic.com.es/a/desembarco-normandia_19674

 

 

 

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Y tal día como hoy pero de 1942, finalizaba la crucial y decisiva batalla de Midway,  que se libró entre los días 4 y 7 de junio de 1942, cuando una gran flota de la Armada Imperial Japonesa, comandada por Isoroku Yamamoto, atacó las bases estadounidenses en el atolón de Midway en su campaña por el océano Pacífico central. La Armada de los Estados Unidos, bajo el comando de Chester Nimitz, aprovechó la información de inteligencia con que contaba, para emboscar a los japoneses y causar daños devastadores a su marina de guerra. La derrota japonesa detuvo la expansión del Imperio Japonés en la región del Asia-Pacífico y constituyó el punto de inflexión en el desarrollo de la guerra. La batalla se caracterizó por una sucesión de errores por parte de ambos bandos, que mantuvo incierto el resultado, hasta que una serie de causas fortuitas llevaron a la victoria estadounidense.

Ambos bandos sufrieron pérdidas importantes. Los japoneses perdieron 3057 combatientes, cuatro portaaviones, un crucero pesado y 248 aeronaves, lo que debilitó enormemente a la Armada Imperial Japonesa, mientras que los estadounidenses perdieron 307 combatientes, un portaaviones, un destructor y 150 aviones, que serían rápidamente sustituidos gracias a la capacidad industrial del país americano. Estratégicamente, el resultado de la batalla implicó que la Marina Imperial perdiera la iniciativa en el Pacífico, dando paso a sucesivas batallas que establecerían el dominio de los estadounidenses en la región. El ataque a Midway —al igual que el de Pearl Harbor— no era parte de un plan para invadir Estados Unidos, sino que su objetivo era causar serios daños a las fuerzas navales estadounidense en el Pacífico con el fin de apurar un acuerdo entre ambas potencias que preservara el dominio japonés en los territorios conquistados en Asia-Pacífico.

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El objetivo principal en la estrategia de Yamamoto era eliminar los portaaviones estadounidenses, a los que veía como la amenaza más importante para la campaña del Pacífico. Esta preocupación se acentuó después del 18 de abril de 1942, cuando la incursión Doolittle bombardeó varias ciudades japonesas, entre ellas Tokio. Este ataque, aunque militarmente insignificante, fue un duro golpe psicológico para la población japonesa porque demostró lo inseguro que estaban en su territorio. Esta y otras exitosas incursiones confirmaron que los estadounidenses todavía eran una importante amenaza, aunque aparentemente reacios a ser arrastrados a una batalla.

Yamamoto pensó que otro ataque aéreo en Pearl Harbor haría que toda la flota estadounidense entre en combate, incluyendo sus portaviones. Además, desde el primer ataque el poder aéreo estadounidense en el archipiélago de Hawái había aumentado y por ello determinó que atacar directamente Pearl Harbor era demasiado arriesgado.  En su lugar escogió el pequeño atolón de Midway, ubicado en el extremo norte de Hawái, a unos 2100 kilómetros de la isla de Oahu. Midway no era especialmente importante en el expansionismo territorial de Japón,  pero supuso que Estados Unidos defendería el atolón con mucha fuerza ante un ataque, así que una eventual victoria permitiría destruir parte importante de la flota enemiga. Efectivamente, esta isla era estratégicamente importante para los estadounidenses y tras las batalla establecieron allí una base que permitía a los submarinos que operaban desde Pearl Harbor surtirse de combustible y provisiones. Así, su radio de operaciones se extendía hasta 1900 kilómetros. La pista de aterrizaje en Midway también servía como punto de escala para los bombarderos que se dirigían a la isla Wake.

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Este plan requería la coordinación cuidadosa y oportuna de muchos grupos a cientos de kilómetros en mar abierto. Su diseño consideró datos de inteligencia que sugerían que el USS Enterprise y el USS Hornet eran los únicos portaaviones estadounidenses disponibles en la Flota del Pacífico. En la batalla del Mar de Coral, librada un mes antes, el USS Lexington se había hundido y el USS Yorktown había sido gravemente dañado al punto que los japoneses pensaron que también se había perdido.15 Sin embargo, luego de una rápida reparación en Pearl Harbor, el Yorktown volvió a estar activo y jugó un importante rol en el descubrimiento y destrucción de los portaaviones japoneses en Midway. Finalmente, gran parte del plan de Yamamoto coincidía con la idea de los demás líderes japoneses de la época, quienes creían que los estadounidenses estaban desmoralizados por sus frecuentes derrotas en los seis meses precedentes.

Yamamoto creía que era necesario un engaño para llevar a la flota estadounidense a una situación fatalmente arriesgada. Con ese fin dispersó sus buques para que todos, y particularmente sus acorazados, se mantuvieran ocultos de los estadounidenses antes de la batalla. Su grupo de acorazados y cruceros de apoyo siguió a los portaaviones del vicealmirante Chūichi Nagumo a varios cientos de kilómetros. La misión de estos era acercarse y destruir cualquier elemento que pudiera defender Midway tras ser previamente debilitado desde los portaaviones. Esta táctica se practicaba en casi todas las armadas más importantes de la época. 

Lo que el almirante Yamamoto no sabía era que los estadounidenses habían descifrado uno de los principales códigos navales japoneses, apodado «JN-25» por los Aliados, y que permitió que se conocieran muchos detalles de la operación. El énfasis en dispersar la flota hizo que ninguna formación estuviese oportunamente disponible para ofrecer apoyo a las demás. Por ejemplo, a pesar de que se esperaba que los portaaviones de Nagumo soportaran la peor parte de los contraataques, los únicos buques de la flota que eran más grandes que los doce destructores que los encubrían eran dos acorazados rápidos de clase Kongō, dos cruceros pesados y un crucero ligero. Por el contrario, Yamamoto y el almirante Nobutake Kondō tenían en sus flotas dos portaaviones ligeros, cinco acorazados, cuatro cruceros pesados y dos cruceros ligeros, de los cuales ninguno participó en la batalla. Los portaviones ligeros y tres acorazados de Yamamoto no alcanzaron a seguirle el ritmo a los portaviones de la Kidō Butai y no pudieron acompañarle en la navegación. La distancia entre las fuerzas de Kondō y Yamamoto y los portaaviones de Nagumo tuvo consecuencias graves durante la batalla, porque se le negó a este último la inestimable capacidad de los aviones de reconocimiento transportados por los cruceros y portaaviones, así como la capacidad antiaérea adicional que ofrecían los cruceros junto a los dos acorazados clase Kongō.

 

Antes de la batalla, el almirante Chester W. Nimitz, comandante en jefe del área del Pacífico, tenía una importante ventaja sobre Japón, ya que los criptoanalistas estadounidenses habían descifrado parcialmente el código JN-25b de la Armada Imperial Japonesa. Desde principios de 1942, Estados Unidos había estado decodificando mensajes que indicaban que pronto se llevaría a cabo una operación militar en un objetivo llamado «AF». Al principio todos se preguntaban que significaba o qué lugar era «AF», pero más tarde el comandante Joseph Rochefort y su equipo en la estación HYPO pudieron confirmar que se trataba de Midway. El capitán Wilfred Holmes ideó una estratagema y a través de un cable submarino seguro le pidió a la base en Midway que transmitiera un mensaje de radio sin codificar en que se indicara que el sistema de purificación de agua del atolón se había averiado. Dentro de 24 horas, los decodificadores interceptaron un mensaje japonés que decía que «AF tenía poca agua». A ninguno de los operadores japoneses que interceptaron el mensaje pareció preocuparle que los estadounidenses transmitieran información sin codificar sobre la escasez de agua en una instalación naval importante, cercana al área de amenazas japonesa, lo que pudo haber prevenido a los oficiales de inteligencia de que se trataba de un deliberado intento de engaño. 

La estación HYPO también determinó que la fecha del ataque sería cercana al 4 o el 5 de junio, y proporcionó a Nimitz el orden de batalla completo de la Armada Imperial Japonesa. Japón tenía un nuevo libro codificador, pero hubo retrasos en su implementación, lo que permitió al equipo de HYPO leer los mensajes de manera anticipada. El nuevo código, que tardó varios días en ser descifrado, entró en uso el 24 de mayo, pero para ese entonces los mensajes más importantes ya se habían decodificado. Como resultado, los estadounidenses llegaron a la batalla con una imagen bastante clara de dónde, cuándo y con qué fuerza atacarían los japoneses. 

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El almirante Nimitz necesitaba cada cubierta de vuelo disponible para luchar contra los cuatro o cinco portaaviones que Japón podía llevar a la batalla. Ya tenía dos portaaviones de la fuerza operativa del vicealmirante William F. Halsey, el Enterprise y el Hornet, pero a causa de una dermatitis Halsey tuvo que ser reemplazado por el contraalmirante Raymond Spruance, el comandante de su escolta. Nimitz también convocó a la fuerza operativa del contraalmirante Frank Jack Fletcher, del área suroeste del Pacífico, que tenía al portaviones Yorktown. 

A causa de los daños que sufrió en la batalla del Mar del Coral, se estimó que el Yorktown necesitaba varios meses de reparaciones en el Astillero Naval de Puget Sound, pero sus ascensores estaban intactos así como gran parte de la cubierta de vuelo. En el Astillero Naval de Pearl Harbor un equipo trabajó mediante turnos en el buque las 24 horas del día, y tras 72 horas de trabajo ya estaba reparado y listo para la batalla,  lo suficiente para las dos o tres semanas de operaciones que requería Nimitz.  La cubierta de vuelo se reparó y secciones enteras de la estructura interna se retiraron y remplazaron. Las reparaciones continuaron incluso una vez que salió del astillero, a cargo de un equipo que seguía a bordo del USS Vestal, un buque de reparación dañado en el ataque a Pearl Harbor. 

El grupo aeroembarcado del Yorktown estaba disminuido y se restauró usando cualquier avión y piloto que se pudiera encontrar. El 5.º Escuadrón de Exploración (VS-5) fue remplazado por el 3.er Escuadrón Bombardero (VB-3) del USS Saratoga; el 5.º Escuadrón Torpedero (VT-5) se remplazó por el 3.er Escuadrón (VT-3); el 3.er Escuadrón de Caza (VF-3) se reconstituyó para reemplazar al 42.° Escuadrón (VF-42), con dieciséis pilotos del VF-42 y once del VF-3 y el teniente comandante John S. Thach al mando. Algunos miembros de la tripulación no tenían experiencia, lo que pudo haber contribuido a un accidente en el que murió el teniente comandante Donald Lovelace, el oficial ejecutivo de Thach. A pesar de los esfuerzos para tener al Saratoga —que había sido reparado en San Diego— listo para el siguiente enfrentamiento, la necesidad de reabastecerlo y reunir suficientes escoltas le impidió llegar a Midway hasta después de la batalla. 

Para el 4 de junio, la Armada había estacionado en Midway cuatro escuadrones de Consolidated PBY Catalina —31 aviones en total— para tareas de reconocimiento de largo alcance, y seis Grumman TBF Avenger nuevos del 8.º Escuadrón Torpedero del Hornet. El Cuerpo de Marines estacionó además diecinueve Douglas SBD Dauntless, siete F4F-3 Wildcat, diecisiete Vought SB2U Vindicator y veintiún Brewster F2A Buffalo. La Fuerza Aérea contribuyó con un escuadrón de diecisiete Boeing B-17 Flying Fortress y cuatro Martin B-26 Marauder equipados con torpedos. Aunque los F2A y SB2U ya estaban obsoletos, en ese momento eran los únicos aviones disponibles para el Cuerpo de Marines. Nimitz sabía que ellos habían renunciado a su ventaja numérica al dividir sus naves en cuatro grupos operativos separados, demasiado separados para darse apoyo mutuamente. Esta dispersión limitó la disponibilidad de buques rápidos para escoltar los portaaviones de la Fuerza de Ataque, y menos cañones antiaéreos para protegerlos. Nimitz calculó que las aeronaves de sus tres portaaviones más los estacionados en Midway, le daban una cantidad más o menos igual a la de los cuatro portaaviones de Yamamoto, principalmente porque los grupos aeroembarcados estadounidenses eran más grandes que los japoneses. Los japoneses, por el contrario, incluso después de que comenzara la batalla desconocían la verdadera fuerza y disposición de su oponente.

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El almirante Nagumo lanzó su primer ataque a la isla a las 4:30 del 4 de junio de 1942 con un total de 108 aviones de combate. Al mismo tiempo hizo despegar seis aviones de reconocimiento para ir en búsqueda de la flota enemiga, y cazas Mitsubishi A6M Zero para patrullar el espacio aéreo que rodeaba la zona. Las misiones de reconocimiento japonesas fueron muy poco efectivas a causa de los pocos aviones que tuvieron que cubrir extensas áreas de búsqueda y del mal tiempo. A las 6:20 los aviones de Nagumo comenzaron a bombardear Midway y causaron grandes daños a las instalaciones militares de la isla. Algunos pilotos estadounidenses que estaban en la base intentaron defender el atolón con los aviones Grumman F4F Wildcat y Brewster F2A Buffalo, pero sufrieron numerosas bajas. Sin embargo, la artillería antiaérea estaba lista y consiguió derribar varios aviones atacantes. Los aviones de reconocimiento japoneses, enviados para evaluar el estado de las defensas de Midway después del ataque, transmitieron un mensaje al almirante en el que explicaban que iba a ser necesaria otra misión de bombardeo para neutralizarlas antes de que las tropas desembarcasen el día 7 de junio, como estaba previsto.

Los bombarderos estadounidenses —cuya base estaba en la isla— despegaron antes de ser dañados por los japoneses, e hicieron varios ataques contra la flota nipona. Los lentos y pesados torpederos Grumman TBF Avenger fueron destruidos casi por completo por la artillería antiaérea de los barcos y los veloces Zero japoneses, sin lograr causar ningún daño a la flota enemiga. Solo tres de ellos consiguieron volver a Midway. De acuerdo a las tácticas de batalla de la época, Nagumo guardó la mitad de sus aviones de reserva, dos escuadrones compuestos por torpederos y cazatorpederos. Tenía la opción de armar los bombarderos de reserva con torpedos, o con bombas terrestres —para atacar navíos o instalaciones militares respectivamente—. En el primer ataque a Midway optó por equipar a los aviones de reserva con torpedos, al temer encontrar barcos estadounidenses.

Por ello resultó necesario efectuar un segundo ataque, pues la pista de aterrizaje y despegue del atolón no había sido destruida por la falta de bombas terrestres. Todos los aviones del segundo ataque incluidos los de reserva recibieron la orden de ser armados con bombas para atacar las instalaciones de la isla, una orden que resultó fatal.  Media hora después de iniciar este ataque, un avión de reconocimiento de largo alcance enviado tardíamente desde el crucero Tone informó de la presencia de una flota enemiga de tamaño considerable al este. Nagumo paralizó de inmediato el armado de los aviones con bombas y esperó más información sobre la composición de la flota que se acercaba. Tuvieron que pasar más de cuarenta minutos para que un avión japonés avisara de la presencia de un portaaviones estadounidense, la espera resultó muy prolongada a pesar de que el oficial táctico aéreo Minoru Genda aconsejaba atacar de inmediato.

 

Entonces, el almirante se vio frente a un dilema. Sus subordinados insistieron en que lanzase un ataque sobre los portaaviones con las reservas que aún tenía a bordo. Sin embargo, las operaciones de preparación y lanzamiento de aviones podían llegar a durar entre treinta y cuarenta y cinco minutos y los pilotos japoneses de la primera oleada comenzaban a regresar. Muchos de ellos estaban casi sin combustible, dañados o con parte de la tripulación herida, por lo que era necesario un aterrizaje rápido antes de morir en medio del mar. Los cálculos indicaban que había muy pocas probabilidades de que todos los aviones de reserva (armados con bombas) pudiesen despegar antes de la llegada de los primeros. Así, sin la confirmación de la composición de la flota estadounidense que se había avistado, Nagumo fue cauteloso y prefirió esperar para decidir el tipo de armamento que se usaría durante el segundo ataque. Además, la aviación estadounidense estacionada en la isla había logrado resistir otros ataques sin sufrir pérdidas, lo que reforzó más la necesidad de hacer un nuevo ataque al atolón. Preso de la indecisión y luego de razonar estrictamente la doctrina de tácticas navales japonesas, Nagumo decidió seguir el manual de forma tranquila y resolvió esperar a que los aviones del primer asalto a la base regresaran a los portaaviones, para luego lanzar con el armamento apropiado la segunda flota aérea de ataque. Esta decisión que acarrearía una pérdida de tiempo fatal le supondría más adelante la derrota.

Al mismo tiempo, mientras la indecisión se apoderaba del mando japonés, desde las 07:00 el almirante Fletcher había puesto en marcha a los aviones del Yorktown para que atacasen a los portaaviones japoneses. Al contrario de Nagumo, Spruance dio la orden de que sus aeronaves atacasen con todo lo que poseían, sin esperar a que toda la flota aérea estuviese en el aire para hacer un ataque conjunto y coordinado. Luego del despegue, cada escuadrón estadounidense se dirigió directamente hacia el enemigo en lugar de esperar a estar en una formación de ataque conjunto. Esta táctica, a pesar de disminuir el volumen del impacto de los ataques hacia los japoneses y acarrear grandes pérdidas para los estadounidenses, tuvo el mérito de lograr desorganizar la capacidad de contraataque nipona y encontrarse totalmente vulnerables a los portaaviones de Nagumo.

 

 

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Los primeros aviones enviados para atacar a los japoneses tuvieron dificultades para encontrarlos en la vastedad del océano, incluso con las coordenadas que habían entregado las patrullas de observación, pero cuando finalmente se toparon con ellos aconteció una de las mayores acciones de sacrificio realizadas en una batalla perdida que, sin embargo, se transformaría en una victoria. A las 09:20, la primera oleada de los torpederos de Spruance llegó sobre sus objetivos. Consistían en lentos caza-torpederos Douglas TBD Devastator que se lanzaron en fila contra los portaaviones casi a la superficie del mar. Fueron abatidos prácticamente todos, pues solo un piloto logró sobrevivir a esta primera incursión.  Con aviones similares el segundo asalto acabó casi de la misma manera: la flota aérea atacante destruida casi en su totalidad y la japonesa prácticamente intacta.

Entre tanto, los pilotos estadounidenses consiguieron tres importantes resultados: primero, obligaron a los portaaviones nipones a navegar en círculos y hacer maniobras para evitar los torpedos, lo que les impidió tomar posiciones definitivas para el lanzamiento de sus aviones; segundo, obligaron a los Zero a gastar casi toda su munición y combustible mientras estos intentaban derribarlos, y tercero, pusieron la escolta aérea de los portaaviones en cotas de vuelo a baja altura, fuera de posición para así intentar defenderlos de algún otro ataque.

Inmediatamente después de los ataques, los bombarderos en picado americanos dirigidos por Clarence Wade McClusky y Richard Best se aproximaron a gran altura, sin ser acosados por los cazas Zero que perseguían a los torpederos cercanos al mar, dos escuadrones de bombarderos que atacaron en picado desde el noreste y suroeste. Estos cayeron sobre los portaaviones enemigos, que para entonces estaban con las cubiertas llenas de aviones cargados con combustible y armados para iniciar el contrataque, en condiciones extremadamente vulnerables. A las 10:22 los bombarderos del Enterprise atacaron el Kaga lanzándose en picado sobre la nave japonesa, que no esperaba un ataque desde tanta altura, mientras que en el sur los aviones del Yorktown cayeron sobre el Sōryū y el Akagi, que también recibió los impactos de los bombarderos del Enterprise cuatro minutos después. El ataque estadounidense sobre los tres portaaviones nipones, que duró apenas seis minutos, fue devastador: tres de los cuatro portaaviones japoneses estaban en llamas, inoperantes y fuera de combate en gran medida porque decenas de aviones japoneses cargados de bombas y torpedos, inmóviles en las cubiertas, y cargando combustible, al ser bombardeados por los estadounidenses ayudaron involuntariamente en la destrucción de sus propios portaaviones.

Kaga burning

Hiryu burning on the morning of 5 June 1942

Hiryu burning and sinking the morning after being bombed by U.S. aircraft during the Battle of Midway on 4 June 1942.

 

 

El Hiryū, el único portaaviones japonés que se encontraba intacto en ese momento, no perdió tiempo para hacer un contraataque. La primera oleada de bombarderos japoneses dañó gravemente al Yorktown con tres impactos de bomba que apagaron su caldera, inmovilizándolo: sin embargo, en aproximadamente una hora, sus dañados equipos de control fueron reparados con tanta eficacia que los bombarderos de la segunda oleada creyeron que se trataba de otro.

Sinking of the USS Yorktown (CV-5) in the Battle of Midway, 6 June 1942

 

A pesar de las esperanzas japonesas de nivelar las probabilidades mediante la eliminación de dos portaaviones enemigos con dos ataques, la segunda oleada creyó erróneamente que habían hundido el Yorktown y que estaban atacando el USS Enterprise. Después de recibir dos impactos de torpedos el Yorktown quedó fuera de combate, por lo que el almirante Fletcher se vio obligado a trasladar a su personal al crucero pesado USS Astoria. No obstante, a las 17 horas el Hiryū fue atacado por aviones procedentes del Enterprise, que lo destruyeron tras un violento bombardeo, situación en la cual influyó el hecho que las bombas estadounidenses alcanzaran los depósitos de gasolina de aviones en la cubierta del Hiryū, el cual se incendió y tuvo que ser abandonado a las 21 horas, aunque no se hundió sino hasta la mañana siguiente. Los dos portaaviones de la Fuerza de Tareas 16 del almirante Spruance, el Enterprise y el Hornet, no sufrieron daños. 

Akagi under attack by B-17s

 

Cuando la noche cayó, los dos bandos hicieron planes para continuar con la acción. El almirante Fletcher, convencido de que no podría conducir de forma adecuada las fuerzas estadounidenses a bordo de un crucero, traspasó el mando de la flota al almirante Spruance. Este sabía que los estadounidenses ya habían conseguido una gran victoria, pero no estaba seguro de las fuerzas que aún tenían los japoneses y estaba decidido a salvaguardar tanto Midway como el resto de sus portaaviones. Para ayudar a sus pilotos, que habían sido lanzados al ataque durante el día, siguió avanzando en dirección a Nagumo. Por su parte, y pese a las grandes pérdidas, el almirante Yamamoto decidió inicialmente continuar con sus esfuerzos para ocupar Midway y envió sus navíos de batalla en busca de los portaaviones estadounidenses, al mismo tiempo que una flota de cruceros era desplegada para bombardear la isla. La flota japonesa no logró localizar a su enemigo en el mar. 

Soryu under attack by B-17s

A las 02:15 de la noche del 5 al 6 de junio, un submarino estadounidense señaló la presencia de barcos japoneses a 165 kilómetros al oeste de Midway. Spruance, que no había sido capaz de localizar el cuerpo principal de la escuadra de Yamamoto, pensó que se trataba de estos navíos y partió en su dirección. Sin embargo, era la flota enviada a bombardear Midway, compuesta por cuatro cruceros y dos destructores, que poco después recibieron la orden de retirarse de la zona y unirse en mar abierto al resto de la flota de batalla de Yamamoto. Por la mañana, el submarino lanzó un ataque con torpedos contra los cruceros, sin éxito, pero en los días siguientes la aviación de la isla, junto a la de los portaaviones, realizaron varios ataques a los cruceros, hundiendo al Mikuma y dejando gravemente dañado al Mogami. 

 

Japanese heavy cruiser Mikuma, photographed from a USS Enterprise (CV-6) SBD aircraft during the Battle of Midway, after she had been bombed by planes from Enterprise and USS Hornet (CV-8).

Yorktown burning

 

Después de la batalla, y sabiendo que habían conseguido una gran victoria, los estadounidenses se retiraron de la región. La pérdida de los cuatro portaaviones enviados a Midway, además de un gran número de sus bien formados e irremplazables pilotos navales, interrumpió la expansión de Japón por el resto del Pacífico. Solo dos grandes portaaviones de la Armada Imperial Japonesa lograron sobrevivir, el Zuikaku y Shōkaku —que no participaron en la batalla—, junto a otros tres portaaviones pequeños de poco poder ofensivo y que podían transportar una mínima cantidad de aviones. El 10 de junio, en una conferencia del alto mando de planificación de guerra, la Armada Imperial Japonesa ocultó la gravedad de sus pérdidas en Midway. Solo el emperador Hirohito fue informado de los detalles de lo acontecido, quien prefirió mantenerlo en secreto ante el ejército y la opinión pública, e hizo que los planificadores militares continuasen por algún tiempo elaborando sus ataques suponiendo que la flota aeronaval del Japón seguía siendo poderosa. 

La batalla de Midway es frecuentemente llamada por los historiadores como el «punto de inflexión» de la Guerra del Pacífico.  La Armada Imperial Japonesa continuó luchando con ferocidad incluso frente a la supremacía naval de los Estados Unidos al final de la guerra.9293 Sin embargo, la victoria en Midway dio a los estadounidenses la iniciativa estratégica en la guerra, pues infligió daños irreparables a los portaaviones japoneses y acortó el tiempo de la guerra en el Pacífico

The 10:20h attack

F4Fs defending Yorktown

battle map

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