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El Torpedo Alemán G7a en la Segunda Guerra Mundial.

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El Torpedo Alemán G7a en la Segunda Guerra Mundial
Proceso de Carga de un G7a en el interior del UBoat U85

El Torpedo Alemán G7a en la Segunda Guerra Mundial

 

EL G7a fue el principal torpedo con el que contaban los Uboot para aislar las líneas marítimas que servían de aprovisionamiento a Inglaterra al inicio de la Guerra. El G7a se accionaba con su propio motor, manteniendo un ritmo constante gracias a un sistema de guía incorporado. La clave de este modelo radicaba en su depósito de aire comprimido que ocupaba casi la mitad del espacio dentro del armazón de acero, cuya dimensión era de siete metros de largo.

 
 
 
EL G7a fue el principal torpedo con el que contaban los Uboot para aislar las líneas marítimas que servían de aprovisionamiento a Inglaterra al inicio de la Guerra. El G7a se accionaba con su propio motor, manteniendo un ritmo constante gracias a un sistema de guía incorporado. La clave de este modelo radicaba en su depósito de aire comprimido que ocupaba casi la mitad del espacio dentro del armazón de acero, cuya dimensión era de siete metros de largo. 
 
Cuando era disparado su paso a través del tubo de torpedos del submarino accionaba un interruptor activador y el aire comprimido inicialmente a unos 200 kilos por centímetro cuadrado de presión, brotaba hacía atrás a través de un fino conducto. Moderado por un regulador de presión, el aire entraba en una cámara de combustión y fluyendo a través de tubos adicionales, activaba también los sistemas mecánicos del torpedo. 
 
Dentro de la cámara de combustión, un mecanismo de ignición a percusión similar a una bujía prendía una mezcla de aire presurizado y el combustible procedente de un depósito cercano. Convertidos en vapor por un fino chorro de agua dulce, los supercalentados gases accionaban el compacto motor de cuatro cilindros del torpedo, el cual a su vez hacía girar un par de tubos impulsores huecos, uno dentro de otro. Los tubos hacían girar dos propulsores, que se movían en direcciones opuestas a fin de no crear un movimiento torsor que influyera en el curso del torpedo. 
 
Mantenerlo en su rumbo era tarea del giroscopio, accionado por el aire comprimido a velocidades que variaban según las tres velocidades preseleccionadas para el torpedo: treinta, cuarenta, o cuarenta y cinco nudos. Capaz de captar cualquier desviación del rumbo previsto para el torpedo, el giroscopio activaba un pequeño motor o servo, que cambiaba la posición de los timones de dirección. Un indicador de profundidad y su servo mantenían el torpedo a la profundidad deseada ajustando los timones de profundidad. 
 
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Las ojivas de los primeros torpedos G7a tenían detonadores de contacto relativamente simples, pero incluso estos disponían de un ingenioso mecanismo: un pequeño propulsor que tenía que girar a través de treinta metros de agua antes de que el detonador fuera armado y quedara listo para prender la carga principal del alto explosivo. Este dispositivo garantizaba que la ojiva no estallara prematuramente destruyendo el submarino.
Las primitivas agujas detonadoras de los torpedos tradicionales fueron reemplazadas por dispositivos más complejos que utilizaban una serie de palancas y enlaces para transferir el golpe. Este nuevo detonador fallaba a menudo , por causas desconocidas, y nunca funcionaba si el torpedo golpeaba el barco en ángulo oblicuo. 
 
La introducción de detonadores magnéticos que, en teoría, debían explosionar en respuesta al campo magnético de un barco situado encima, tampoco dio grandes resultados, demostrando ser caprichosos y viéndose muy influenciados por variaciones en el magnetismo del planeta y la presencia de menas bajo el suelo marino. 
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Ubicación de un G7a en el interior de un UBoat
Otro gran problema era ocasionado por la excesiva profundidad que tomaban los torpedos en su trayectoria, señal de irregularidades en el indicador y el servo de ajuste de profundidad. 
 
El momento álgido de coincidencia de todos estos problemas se produjo durante las operaciones en Noruega , los submarinos alemanes lanzaron 38 ataques hundiendo un solo transporte : mas de la mitad de los torpedos magnéticos y casi ninguno de los mecánicos estallaron, Dönitz llego a declarar: “ Intolerable. Un absurdo. A todos los efectos los submarinos van desarmados. No creo que nunca en la historia de la guerra se hayan enviado hombres contra el enemigo con unas armas tan inútiles ”. 
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Proceso de Carga de un G7a con aire comprimido.
Se ordeno el regreso de todos los submarinos y se inicio una investigación tras la cual se retiraron todos los detonadores magnéticos y se diseño un nuevo tipo de detonador mecánico. Pero se necesitaron dos años más para solventar todos los problemas, demasiado tiempo perdido, tiempo del que Alemania no disponía. 
 
Los detonadores magnéticos tambien ocasionaron graves problemas en el Atlántico Sur, donde los torpedos se comportaban de forma anormal debido al cambio de polo magnético.Este hecho se repitió en toda esa clase de torpedos hasta que los británicos modificaron sus torpedos en la guerra de las malvinas de 1982 
 
Los submarinistas llegaron a estar muy hartos de los G-7 que tantos problemas les habían acarreado; En Noruega, los fallos de los torpedos fueron responsables directos de que las escoltas enemigas detectasen y hundiesen a los U boots. En cuanto a los ataques contra el trafico mercante ,los fallos de los torpedos tambien resultaban un peligro puesto que limitaban la capacidad de patrulla del barco ademas de delatar su presencia en un determinado área. 
 
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Carga dentro de un Tubo Lanzatorpedos ( Bugtorpedorohre)
Este hecho afianzo la tradición de usar el cañon de cubierta para destruir mercantes aislados y los torpedos solo contra convoyes fuertes, para no gastar torpedos inútilmente.
 Como anécdotas comentar que Prien en su famoso ataque al Royal Oak tuvo que repetir el ataque tras recargar torpedos porque en el primer ataque fallaron 3 de los cuatro torpedos lanzados y que Kreschmer  al mando del U 23 (submarino del tipo II) llevaba 4 torpedos y tuvo que usar tres de ellos para hundir a un petrolero, el primero explotó a mitad de camino y el segundo explotó más allá del blanco tras pasar por debajo de él, por fin el tercero funcionó correctamente y hundió al buque atacado, le quedaba un torpedo que usó para hundir otro petrolero en una audaz acción en la bahía de Inganess, cerca de la capital de las Orcadas, Kirkwall. Muchas de estas fallas fueron corregidas con el Torpedo G7e y sus desarrollos posteriores
 
 
Datos del Torpedo G7a.
Longitud (mt):  7,163
Peso (kg): 1.538
Propulsión:  Vapor
Velocidad (nudos):  30 - 40 - 44
Rango (km): 12,5 - 8 - 6 , según la velocidad.
Explosivo (kg):  280
Espoleta: de Contacto (aufschlagzündung)
Esta informacion pertenece al blog https://www.elsnorkel.com/
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Este es un capitulo mas de del gran libro

 

"Axis, worst allies EVER"  o en version castiza: "El Eje: los peores aliados de la historia"

 

Si japoneses y alemanes hubiesen combinado su tecnología otro gallo les hubiera cantado.

Pero bueno.

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